¿Piel grasa? A lo mejor la estás cuidando mal y no lo sabes

La piel grasa se caracteriza por un desequilibrio en la producción de grasa que fabrican las glándulas sebáceas.

La piel grasa requiere de unos cuidados específicos (Foto. Freepik)
La piel grasa requiere de unos cuidados específicos (Foto. Freepik)
Estetic
10 febrero 2021 | 12:00 h

Elegir una limpiadora inadecuada, exfoliar en exceso, confundir ''grasa''' con ''agua''… Estos son solo algunos de los principales errores que se puede cometer al emprender el cuidado de la piel grasa.

Te contamos cómo cuidarla correctamente (y darle la merecida paz que necesita) con la ayuda de Claudia Varanski, fundadora de la firma natural y vegana Varanski Naturals.

La piel grasa se caracteriza por un desequilibrio en la producción de grasa que fabrican las glándulas sebáceas. Es un problema complejo y multifactorial que requiere de un diagnóstico adecuado para poder abordar la solución concreta. Aun así, existe una ''receta universal'' que funciona para todos los casos. Evita los errores más comunes y avanzarás mucho en tu rutina de cuidado diario.

1. Limpiar y exfoliar en exceso. El exceso de sebo produce puntos negros, granitos y brillos ciertamente antiestéticos. ''La lógica nos puede llevar a pensar que tenemos que limpiar todo ese acúmulo de grasa desde fuera'', dice Claudia Varanski, quien añade que ''pero lo cierto es que, al masajear la piel, estimulamos las glándulas sebáceas y le arrebatamos los lípidos naturales, por lo que es muy fácil generar un mecanismo de compensación que agrave aún más el problema. La mesura es importante: basta con limpiar mañana y noche, como cualquier otra piel, y exfoliar una vez por semana. Lo realmente importante es elegir la limpiadora adecuada: suave, en textura leche o gel, y respetuosa con el manto lipídico''.

La piel grasa se caracteriza por un desequilibrio en la producción de grasa que fabrican las glándulas sebáceas

2. No hidratar. ''La piel grasa ''brilla'', y esto se puede confundir con un exceso de hidratación. Sin embargo, es perfectamente posible tener la piel deshidratada y grasa a la vez. A la hora de hidratar, elige una crema en textura emulsión no comedogénica que le aporte a tu piel el agua que necesita. De nuevo, si no hidratamos correctamente podemos empeorar el problema de sebo porque la piel también lo genera para protegerse de los agresores externos como la contaminación o la radiación solar'', subraya la experta.

3. Llevar un estilo de vida poco saludable. ''Una piel bonita se cultiva desde dentro. Es el reflejo de nuestra salud, y se nota mucho las pieles que llevan una alimentación equilibrada y rica en antioxidantes a las que son más descuidadas. Evita los alimentos que inflaman, como el azúcar refinado y los procesados, e incluye muchas frutas, verduras, agua y alimentos ricos en ácidos grasos omega 3. Tu piel te lo agradecerá'', comenta Claudia Varanski.

4. No usar fórmulas cosméticas específicas para piel grasa. ''Es crucial elegir principios activos que contribuyan a frenar el problema, como el aceite de árbol de té, el cáñamo, la arcilla caolín, la niacinamida, el zinc, las enzimas de piña y papaya... Componte una rutina a base de limpiadora, exfoliante e hidratante específicas, únela a la alimentación adecuada y verás cómo notas la diferencia'', concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído