El pomelo es una fruta poco utilizada en cosmética, si bien puede ayudarte más de lo que te imaginas a conseguir un estado de la piel óptimo.
Entre los beneficios clave del pomelo están el ser muy rico en antioxidantes, que es perfecto para aclarar las manchas y unificar el tono de la piel, o como hidratante y alisador de la piel más dura y seca. También destaca por su gran cantidad de vitamina C, que bloquea y neutraliza los radicales libres y, por tanto, es antiedad, o en betacarotenos y flavonoides que aumentan las defensas del organismo y colaboran en la mejora de la circulación.
El pomelo es una fruta poco utilizada en cosmética, si bien puede ayudarte más de lo que te imaginas a conseguir un estado de la piel óptimo
Con la ayuda del pomelo, también abriremos los poros para poder eliminar las células muertas de nuestra piel, volviéndola más suave y tersa. Otra parte muy utilizada de esta fruta es su cáscara, algo dura y carnosa. Aunque procedente de Asia (según se cree), se cultiva sobre todo en América para todo tipo de usos, como es el cosmético en el caso de la firma norteamericana BCL SPA, que trabaja en especial el pomelo rosa, una variedad rica en licopenos y con una pulpa de color rosáceo que es la que le da nombre.
Aunque como decíamos, no es una de las principales frutas que se utilizan para la elaboración de cosméticos, sí es cierto que cada vez se emplea más, muy especialmente en cremas de noche o como en el caso de BCL SPA, para exfoliantes, cremas de masaje, mascarillas o sales para el baño.
En el campo de la belleza, solemos encontrar el pomelo como un ingrediente más en champús, ya que es muy bueno para el cabello y ayuda a que no se deteriore demasiado. En tratamientos antiaging es utilizado por su capacidad para reducir arrugas o mejorar la textura de la piel, ya que colabora en la formación de colágeno. Por último, su uso para elaborar cremas hidratantes, ya que un 91% de su composición es agua.