El uso prolongado de mascarillas aumenta la demanda de dermatólogos en un 40%

Las mascarillas han traído consigo una serie de complicaciones en la piel derivadas de su uso prolongado y del roce que provocan.

Acné causado por la mascarilla (Foto. iStock)
Acné causado por la mascarilla (Foto. iStock)
Estetic
14 enero 2021 | 12:00 h

Con la llegada de la nueva normalidad, las mascarillas se han convertido en un accesorio de primera necesidad. Sin embargo, pese a que son un elemento indispensable en la lucha contra el coronavirus, han traído consigo una serie de complicaciones en la piel derivadas de su uso prolongado y del roce que provocan.

De acuerdo con datos de ProntoPro, problemas como el maskné (acné provocado por el uso de la mascarilla en las mejillas, la barbilla, el contorno de los labios y la nariz), han llevado a que las solicitudes de dermatólogos aumenten un 40% en España desde agosto, observándose el mayor grueso de demandas durante el mes de octubre. De acuerdo con los especialistas, la oclusión de la mascarilla desencadena la proliferación de bacterias en la piel, ocasionando la acumulación de suciedad y gérmenes en las capas más profundas.

CONSEJOS PARA CUIDAR LA PIEL FRENTE AL USO DE LAS MASCARILLAS

ProntoPro ha consultado con diferentes dermatólogos inscritos en la plataforma sobre cómo prevenir los problemas en la piel, aportando cinco consejos fundamentales.

Será conveniente lavar la cara varias veces al día con agua tibia para limpiar a fondo las impurezas, el sebo y el sudor

1. Para contrarrestar la falta de oxigenación, se debe limpiar la piel con más frecuencia de la habitual, ya que la sudoración, humedad o el cutis grasoso se vuelven más comunes. Por ello, se recomienda usar productos que limpien y tonifiquen, como el jabón neutro o el agua micelar, así como una crema suave de textura particularmente ligera de acuerdo con tu tipo de piel y tal vez algún suero con ácido hialurónico; prestando especial atención al cuidado de la piel antes de dormir. Además, será conveniente lavar la cara varias veces al día con agua tibia para limpiar a fondo las impurezas, el sebo y el sudor.

2. Identifica tu tipo de piel con el fin de usar una crema adecuada para la misma; ya que si tienes la piel grasa, deberás usar una crema hidratante, sebo reguladora y calmante, mientras que si tu piel es seca, tendrás que usar una crema rica en hidratación y antioxidante, y si es normal o mixta, deberás optar por las lociones.

3. Si sufres de acné, será mejor utilizar los productos una vez que llegues a casa, en lugar de hacerlo por la mañana, como es habitual. Evita los productos exfoliantes durante el día, ya que pueden llegar a inflamar aún más la piel y aplica una mascarilla facial calmante y nutritiva al menos una vez por semana. Se recomiendan los productos que contienen ingredientes antioxidantes y antiinflamatorios que incluyen la vitamina E y la niacinamida, así como ingredientes hidratantes y protectores que incluyen ceramidas y glicerina.

4. Se recomienda limitar el uso de maquillaje, ya que este estimula la producción de sebo. En el caso de que no puedas prescindir de la base y el corrector, lo más aconsejable será utilizar una crema de color o un maquillaje ultraligero, evitando las formulaciones pesadas.

5. Por último, es importante cuidar la alimentación, hacer ejercicio físico o beber la cantidad de agua diaria recomendada, ya que serán tres factores indispensables a la hora de mantener una piel sana e hidratada y ayudarán a combatir el estrés.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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