Sobre todo después del verano, el cabello se vuelve más frágil y quebradizo debido a los estragos del sol, la sal, el mar y el cloro. Se torna opaco y pierde fuerza, y como consecuencia se cae más.
No obstante, también hay cabellos que son así por naturaleza: débiles. En ambos casos se necesitan unos cuidados específicos.
Por ejemplo, Sandra Clavero, directora de formación de Cotril España, señala que para el cabello débil y delicado se debe usar champú, acondicionador y productos de ''styling'' que contengan proteínas y aminoácidos, que ayudan a reforzarlo.
Sobre todo después del verano, el cabello se vuelve más frágil y quebradizo debido a los estragos del sol, la sal, el mar y el cloro
A su vez, para este tipo de pelo hay que evitar productos que sequen el cabello; y al usar acondicionador para reforzar la fibra, hay que empezar desde la raíz hacia la puntas y no al revés.
También hay que limitar el uso de químicos tales como coloración, decoloración o permanente, ya que pueden dañar la fibra. Los químicos pueden causar un daño permanente, dejando el cabello débil, seco y con puntas abiertas que terminan por romperse.
Asimismo, hay que evitar el uso de herramientas de calor tales como secadores o tenacillas, que facilitan la rotura capilar.
''La salud del cabello empieza desde la raíz'', destaca Sandra. Y es que, cuando se trata de cuidar o de prevenir el cabello débil, la primera línea de defensa es empezar por el cuero cabelludo. Si está sano, creará una reacción en cadena para que el resto de la melena también esté perfecta.