Cómo tratar y prevenir la mastitis

La mastitis es una inflamación bastante común del tejido mamario, y aunque generalmente solo afecta a un pecho, se recomienda iniciar la toma de este en primer lugar.

Mujer dando el pecho a su bebé (Foto. Lansinoh)
Mujer dando el pecho a su bebé (Foto. Lansinoh)
Estetic
17 febrero 2021 | 12:00 h
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La mastitis es una inflamación bastante común del tejido mamario, y aunque generalmente solo afecta a un pecho, se recomienda iniciar la toma de este en primer lugar, algo que en ningún caso es perjudicial para el bebé, ya que la leche contiene anticuerpos que lo protegen de la infección.

La empresa norteamericana Lansinoh, especializada en lactancia materna, nos da las claves para aliviar y también evitar este problema que sufren tantas mujeres lactantes.

Las causas de la mastitis son muchas, desde un destete abrupto o tomas irregulares, lo que provoca que los pechos se llenen o hinchen, hasta ropa ceñida o presión sobre el pecho, un agarre incorrecto del bebé o pezones doloridos y/o agrietados. El vaciado de ambos pechos es lo más importante, que es frecuente y sin restricciones durante la lactancia. Es importante estar al 100%, pues la resistencia a la infección disminuirá si se tiene anemia o se está agotada o muy cansada.

Si esto ocurriera, lo mejor sería visitar al médico, quien puede sugerir el uso de antibióticos para la mastitis, siempre que sean compatibles con la lactancia.

La mastitis es una inflamación bastante común del tejido mamario, y aunque generalmente solo afecta a un pecho, se recomienda iniciar la toma de este en primer lugar

Entre los síntomas, el principal es que aparezca un bulto doloroso y duro en el pecho, por lo que habría que acudir al médico. También, sentir un calor inusual en un área del pecho o notar esa zona enrojecida y con dolor. Otros síntomas son percibir un abultamiento general tras la toma o sentir dolor y decaimiento.

Para tratarla, se debe alimentar al bebé de ambos lados con una frecuencia de 2-3h incluso durante la noche, drenando el pecho afectado y extrayendo la leche entre tomas. Si no se descansa suficiente, hacerlo es otra manera de ayudar con la mastitis, o bien aplicando calor húmedo o seco sobre el área afectada, como por ejemplo el Thera Pearl de Lansinoh, unas compresas, una botella de agua caliente, un baño o una ducha. Masajear el área dolorida también es una buena solución, desde la pared del pecho al pezón, antes y durante la toma. Y finalmente, evitar el uso de ropa ceñida. Sin embargo, si después de 8-24 horas no hay mejoría y aparecen fiebre, franjas rojas en el pecho o incluso pus o sangre en la leche, se debe de acudir de nuevo al médico.

Es importante continuar amamantando durante la mastitis para evitar la posibilidad de desarrollar un absceso mamario. Amamantar con mastitis no es perjudicial para el bebé, ya que la leche contiene anticuerpos que lo protegen de la infección. Generalmente, solo afecta a un pecho, y este debe ser el primero para iniciar la toma. La leche materna puede tener un sabor más salado, por lo que es útil probar diferentes posiciones de lactancia para alentar al bebé a aceptar el pecho. Si aun así el bebé se muestra reacio, muchas madres se extraen la leche para mantener el suministro hasta que pierde el sabor salado, en más o menos una semana. Ante cualquier duda, Lansinoh cuenta con una guía práctica sobre pezones doloridos durante la lactancia, que incluye consejos y sugerencias para ayudar a aliviar el dolor en los pezones.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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