A medida que pasa el tiempo y vamos cumpliendo años empezamos a notar en nuestro cuerpo una serie de problemas que hasta entonces no habíamos tenido. Es el caso de las varices, unas dilataciones de las venas provocadas, generalmente, por un fallo valvular, el cual hace que la sangre se estanque en las venas y en los tejidos de las extremidades.
''Debemos saber que las varices son la manifestación más habitual de lo que se denomina Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), una patología por la que la sangre no retorna de forma eficaz al corazón, lo que provoca esa acumulación y por tanto la dilatación venosa'', señala el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
Sin embargo, hay más factores que influyen en su aparición, como pueden ser la edad (cuanto más avanzada peor) y la herencia genética. ''También hay que tener en cuenta otra serie de factores, tales como el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, la exposición al sol y al calor (dada su acción vasodilatadora que provoca que la sangre se acumule en las piernas) y permanecer muchas horas tanto de pie como sentado'', explica el experto.
Por otra parte, es importante señalar que ''las varices se dan mucho más en las mujeres, sobre todo, porque estas se incrementan durante los embarazos debido a que a medida que el útero crece se incrementa la presión sobre las venas de las piernas'', relata el doctor.
Se estima que la presencia de varices en las mujeres es de 2 a 5 veces superior que en hombres
Además, también influyen en su formación las hormonas femeninas y que la tonicidad muscular de la pared venosa es menor en el sexo femenino. De hecho, se estima que la presencia de varices en las mujeres es de 2 a 5 veces superior que en hombres. De todas formas, hay que fijarse también en las profesiones de quienes las padecen, ya que aquellos que pasan largas jornadas de pie con poca movilidad son los más afectados por estas dilataciones venosas.
No obstante, existen consejos para prevenirlas y evitar su progresión. Uno de ellos es que hay que seguir una dieta saludable y rica en frutas y verduras y Omega-3, sobre todo, porque ya hemos visto que la obesidad y el sobrepeso influyen en su aparición o empeoramiento, al igual que lo hacen las grasas trans y el abuso de sal y azúcares. También es aconsejable dejar de fumar, si se tiene ese hábito, y de beber, ya que el alcohol daña las paredes de venas y arterias.
''Imprescindible es, por supuesto, evitar el calor en las piernas y no exponerse al sol, y también practicar deporte, ya que al activar la musculatura de las piernas se ayuda a mejorar el sistema venoso. En estos casos es recomendable nadar o montar en bicicleta. Y siempre hay que mantenerse bien hidratado, lo que, por otra parte, también ayudará a nuestra piel. Otra forma de evitarlas es el uso de medias de compresión, sobre todo, en personas que permanecen mucho tiempo de pie o bien pasan muchas horas sentadas'', afirma Miguel Sánchez Viera.
Y como con todo, las varices también pueden eliminarse a través de tratamientos. Uno de estos tratamientos es la esclerosis vascular, que consiste en inyectar en el interior de los vasos afectados activos esclerosantes para provocar una reacción inflamatoria controlada en las paredes internas del vaso a tratar, de tal forma que remita su dilatación excesiva.
''También se puede utilizar la fotoesclerosis o esclerosis con láser. Con ella se produce una inflamación controlada de los vasos sanguíneos que acaba destruyendo solo los tejidos seleccionados, una de las ventajas de esta técnica'', añade el director del Instituto de Dermatología Integral.