Zapatos de tacón, ¿amigos o enemigos del suelo pélvico?

La fisioterapeuta Patricia Izquierdo nos explica la importancia de no calzar zapatos de más de un centímetro de alza y nos ofrece una serie de consejos para cuidar la salud de esta musculatura.

Estetic
16 marzo 2016 | 12:45 h
Zapatos de tacón, ¿amigos o enemigos del suelo pélvico?
Zapatos de tacón, ¿amigos o enemigos del suelo pélvico?
Normalmente, el suelo pélvico se ve afectado por la falta de tono muscular causando pérdidas de orina, vaginismo o relaciones sexuales poco satisfactorias. Tras los partos y durante la época de la menopausia estos síntomas se agravan en mayor medida…
"Si nos ponemos tacones después del parto va a repercutir en una sobrecarga de toda la musculatura del tronco, tanto del suelo pélvico como del abdomen y la zona lumbar"

Por este motivo, cuidar la salud de los músculos de la zona se hace tan importante, por lo que las mujeres deberían realizar ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico después de dar a luz. Así lo explica Patricia Izquierdo, fisioterapeuta especializada en la rehabilitación del suelo pélvico a Estetic.es.

“Hay pacientes que incluso 8 años después de haber tenido a su último hijo han empezado a tener muestras de incontinencia urinaria como consecuencia de su último parto, ya que la musculatura queda debilitada”, insiste.

Sin embargo, sin ir tan lejos, ciertos hábitos de la vida cotidiana pueden contribuir a perjudicar la salud de tu suelo pélvico. Según indica Patricia, el simple hecho de usar tacones con frecuencia puede empeorar la situación de la musculatura. Y es que, después de un embarazo, por ejemplo, los cambios sufridos tienen que volver a reequilibrarse.

“Si después del parto nos ponemos tacones lo único que vamos a conseguir es que nuestro cuerpo no sea capaz de volver adaptarse a una buena posición, lo que va a repercutir en una sobrecarga de toda la musculatura del tronco, tanto del suelo pélvico como del abdomen y la zona lumbar”, detalla la fisioterapeuta.

Resulta que cualquier cambio en nuestra postura, también en el caso de las mujeres con menopausia, va a provocar que los aumentos de presión que sufrimos en el abdomen, como toser, estornudar o cargar peso, no se repartan adecuadamente. “Si la posición de la pelvis cambia, va incidir negativamente en nuestro suelo pélvico y en la zona lumbar”, concluye Patricia.

PAUTAS DE PREVENCIÓN

Para terminar, la especialista destaca una serie de pautas a seguir para prevenir problemas de suelo pélvico, especialmente para aquellas mujeres que hayan tenido un bebé recientemente:

- Seguir ciertas pautas de higiene postural: sentarnos correctamente y calzar zapatos de aproximadamente un centímetro de alza.
- Practicar los ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico y el abdomen.
- Trabajar la musculatura con hipopresivos: están muy recomendados los abdominales isométricos que trabajan el abdomen y la zona lumbar.
- No cargar pesos excesivos.
- No pasar demasiado tiempo de pie en la misma posición.


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