Los sérums se han convertido en la última década en un paso imprescindible para potenciar la belleza de la piel. Su específica composición de activos, sus fórmulas ultraconcentradas y su avanzada tecnología los han convertido en los tratamientos más deseados de la cosmética.
Según Mónica Lizondo, fundadora y directora científica de Segle Clinical, la marca de cosmecéuticos de alta gama especializada en sérums de venta en farmacias, ''nuestros sérums son productos específicos, que cunden mucho y con tan solo 3 gotas es posible abarcar la extensión de todo el rostro. Su acción mejora una o varias funciones de la piel. Además, lejos de utilizar una crema mañana y noche, es mucho más efectivo utilizar nuestros sérums (aunque solo sea por la noche), ya que se pueden utilizar como tratamiento único antiedad. Esto es posible gracias a su concentración de activos y su acción hidratante, características muy poco comunes en este tipo de producto''.
Por eso, añade Mónico Lizondo, ''además de innovar en nuestras formulaciones y en la nueva dimensión que hemos abierto en esta categoría de producto, nos gusta apostar por potenciar sus efectos con algunos trucos que son algo diferentes a los tradicionales masajes, que también tienen su ciencia y son de gran ayuda para la piel''.
Los sérums se han convertido en la última década en un paso imprescindible para potenciar la belleza de la piel
Pero, ¿cómo aplicar los sérums antiedad? En primer lugar, es importante lavarse la cara con agua templada en vez de fría, para así recibir los activos con los vasos sanguíneos y los poros dilatados para favorecer su absorción.
También se puede pasar una toalla húmeda por el rostro limpio y aplicar el sérum inmediatamente después para potenciar su efecto.
A su vez, para atenuar las arrugas, hay que ejercer suaves pellizcos de forma perpendicular a ellas con los dedos índice y pulgar. Tras este masaje aplica el sérum.
Asimismo, puedes utilizarlo como iluminador sobre la piel ya maquillada, un recurso bastante habitual entre profesionales. La clave está en poner un poquito sérum en la palma de las manos y aplicarlo con ligeros toques en mejillas y frente sin frotar ni dar masajes para evitar dejar residuos en el rostro. Aplícalo con ligeras presiones para que se funda al instante con la piel y la despierte de inmediato, sobre todo al final del día.
''Cuando notes la piel más castigada de los habitual, aplícalo a modo de mascarilla. Impregna una muselina con el sérum y déjalo actuar durante 20 minutos, tu piel notará un cambio inmediato'', señala Mónica Lizondo.