¿Sabes lo que tarda la piel en absorber la crema? Todo lo que tienes que hacer para potenciarlo

Descubre todos los factores que influyen en la absorción de los cosméticos en la piel, y cómo puedes mejorar ese proceso.

Mujer sosteniendo un tarro con crema (Foto. Freepik)
Mujer sosteniendo un tarro con crema (Foto. Freepik)
2 febrero 2024 | 10:00 h
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A la hora de aplicar una crema en la cara esperamos que actúen conforme a los resultados que promete. Y es que, la hidratación, la nutrición o el rejuvenecimiento son algunas de las acciones que la mayoría de cremas prometen.

Aunque nunca nos preguntamos por el tiempo de absorción, y es algo que deberíamos tener en cuenta debido al impacto que tiene en su eficacia. La interacción química entre el producto y nuestra piel puede llegar a ser mucho más interesante de lo que pensamos.

CAPAS DE LA PIEL

Para entender cómo funciona el cutis absorbe las cremas, se debe conocer la estructura de la piel, compuesta por tres capas principales: la barrera protectora o epidermis, es la capa más externa y visible, después viene la dermis u la capa más gruesa que contiene fibras y colágenos, proporcionando soporte y nutrición. Por último la hipodermis que es la capa más profunda, está compuesta por tejido adiposo, y se encarga de almacenar energía y proporcionar aislamiento y amortiguación.

La responsable de imagen de Nezeni Cosmetics, Esperanza Saéz, explica que aunque la mayoría de cosméticos no están pensados para penetrar hasta la hipodermis, la importancia de esta capa en la absorción de los productos es crucial. Pues, en la absorción de cremas influye la formulación y cómo interactúa en las tres capas. La epidermis es la más complicada cuando hablamos de absorción inicial.

Y es que, las propiedades de la crema -su tamaño molecular, la base lipídica o acuosa- determina su capacidad para penetrar. De igual manera, el estado y la salud de la capas de nuestra piel también determina el efecto que tendrán dichas formulaciones en nuestra piel.

¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA ABSORCIÓN DE LAS CREMAS?

La forma en la que la piel absorbe un producto no es uniforme. El tipo de cutis, la formulación y los ingredientes activos influyen en gran medida. Es más, estos elementos son los que determinan la eficacia con laque un producto penetra en la piel.

La formulación y el tipo de piel influye en el proceso de absorción

La piel secacarece de humedad y tiene una barrera cutánea comprometida. Mientras que si se trata de piel grasa, produce sebo en exceso, lo que ralentiza la absorción. Lo mismo ocurre con la piel mixta. Por otro lado, se encuentra la piel envejecida o madura, este tipo de tez tiende a experimentar una pérdida de elasticidad y disminución de colágeno.

CUIDADO CON LA RADIACIÓN SOLAR

Otro de los factores que provoca más cambios en el rostro es el daño solar, el engrosamiento de la capa córnea es uno de los cambios a los que la tez se puede enfrentar. De igual manera, también se puede volver más ineficiente para la renovación celular. Ante ello, Saéz recomienda usar cremas con ingredientes reparadores y regeneradores como la vitamina C o e retinol, que además ayuda a mejorar la textura de la piel.

FÍJATE EN LA BASE DEL PRODUCTO: 

Otra de las formas más interesantes de determinar la absorción es la base de los cosméticos: ¿es de agua o aceite?

Cuando estamos ante bases de agua podemos ver que el cutis las absorbe rápidamente, son cremas y lociones ligeras. Ideales para la hidratación superficial y para aquellos que no buscan una sensación grasa.

Mientras que los cosméticos con base de aceite, son más densos y ricos, tardan más en absorber se pero su hidratación es muy profunda y prolongada, las pieles secas o en condiciones de baja humedad son las que más se pueden beneficiar.

MEJORAR SU ABSORCIÓN

1. MASAJEA SUAVEMENTE

A través de movimientos circulares puedes masajear la crema sobre la cara, así se facilita la absorción y puede ser más efectiva. Con la yema de los dedos podemos dar pequeños golpecitos que ayudan a la circulación y a la penetración, esto es especialmente beneficioso en la piel de alrededor de los ojos.

2. LIMPIEZA PROFUNDA

El primer paso para mejorar la absorción es llevar a cabo una limpieza profunda. Cuando el rostro está libre de suciedad y grasa o restos de maquillaje, el paso de los activos es mucho más eficaz. Por eso, utilizar un limpiador suave que respete el pH natural de la piel y ayude a mantener su barrera protectora intacta es muy recomendable. La doble limpieza, tanto diurna como nocturna es la clave.

3. EXFOLIACIÓN REGULAR

Un método de exfoliación regular puede ser muy beneficiosos para eliminar las células muertas que se van acumulando en la superficie, así se puede mejorar la textura y la apariencia de la tez. Lo que facilita significativamente la absorción. Aunque puede depender del tipo de cutis, la exfoliación puede realizarse con productos químicos, como los ácidos suaves o físicos. Entre una o dos veces por semana es suficiente.

4. CON LA CARA HÚMEDA

Para mejorar la penetración es recomendable que apliquemos los productos con la cara húmeda. Por ejemplo, después de la ducha o de lavarnos la cara, pues los poros están abiertos y el cutis es mucho más receptivo. No obstante, conviene seguir un orden: primero los productos más ligeros (sérums) y luego las cremas más densas.

5. HERRAMIENTAS DE BELLEZA

Rodillos faciales fríos o masajeadores, o introducir los cosméticos en la nevera  puede ayudar a calmar la irritación y reducir la inflamación, un método que puede ayudar a la absorción posterior.

6. EVITA LA SATURACIÓN

Esto es muy relevante, pues aumentar la cantidad no significa aumenta el efecto. El exceso de cremas puede crear una sobresaturación que impida la absorción adecuada y deje un residuo graso impidiendo que el maquillaje se asiente. Por eso, es mejor usar la cantidad recomendada para revenir de este inconveniente.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.