El mundo capilar es muy amplio y son muchos los tratamientos que existen para que podamos lucir un cabello espectacular. Es el caso de la coloración con barros, uno de los métodos más utilizados.
Para quienes no lo conozcáis, los barros son coloraciones 100% orgánicas de hierbas maceradas que aportan color al cabello respetando su estructura natural y mejorando la fibra capilar gracias a sus propiedades fitoterapéuticas.
Pero, ¿qué diferencia un tinte convencional de un tinte con barros? ''Las coloraciones químicas por oxidación aportan reflejo y tapan completamente las canas. También aclaran el cabello natural a diferencia de los tintes vegetales, que únicamente aportan un tono al cabello o lo oscurecen. El aclarado dependerá del volumen del agua oxigenada que se use'', explican los técnicos de Rogelaine Lifestyle.
En el tinte convencional (coloración por oxidación), el aporte de pigmentos en el cabello es mayor que en los baños de color y la interacción con los pigmentos naturales del cabello también, generando la típica raíz.
Los barros son coloraciones 100% orgánicas de hierbas maceradas que aportan color al cabello respetando su estructura natural y mejorando la fibra capilar gracias a sus propiedades fitoterapéuticas
Por su parte, ''en las coloraciones naturales, conocidas como barros, el proceso no se pierde ni se altera con los lavados, trata tanto el cuero cabelludo como el cabello, engrosan la fibra y aporta mucha hidratación. No altera el color natural del pelo, simplemente aporta un reflejo'', cuenta Rogelaine Tomé da Costa, propietaria del salón RogelaineLifestyle.
En cuanto a los beneficios que presenta la coloración con barros, uno de los principales es que no ocasiona ningún tipo de agresión al cabello. La penetración de los barros en el cabello es superficial, por lo que no alteran su estructura. Por otro lado, su acción astringente desintoxica a fondo el cuero cabello, eliminando los residuos y aportando volumen en raíz. Sus propiedades fitoterapéuticas mejoran la cutícula, dejando el cabello suelto, sin encrespado y con mucho brillo.
Sus resultados son más duraderos que el color convencional porque no genera raíz y dispone de una gama de colores naturales con materias primas especializadas, que se pueden mezclar para personalizar cada tono y hacer del color una obra de arte.