Cuando se habla de herpes, muchas personas lo asocian únicamente con adultos, sin embargo, los niños también pueden verse afectados por este virus. Las dolorosas y antiestéticas lesiones en los labios no son exclusivas de la edad adulta, y es común que los más pequeños sufran episodios de herpes labial desde edades muy tempranas. Lejos de ser una enfermedad poco común, el herpes simple es, en realidad, uno de los virus más extendidos del mundo, y su aparición puede preocupar a muchas familias que desconocen cómo actuar ante sus síntomas.
Desde la cuenta de Instagram de los pediatras @dospediatrasencasa, han compartido un vídeo en el que explican de forma sencilla y didáctica qué es exactamente el herpes y por qué es tan común. Según explican estos pediatras, “esas lesiones tan molestas están provocadas por la recurrencia del virus del herpes simple, que por desgracia se queda en nuestro cuerpo para siempre después de una primera infección”. Esto significa que, una vez que alguien se contagia por primera vez, algo que puede ocurrir en la infancia sin que ni siquiera se manifiesten síntomas visibles, el virus permanece latente en el organismo. No se elimina, y puede reactivarse en ciertos momentos.
“Esas lesiones tan molestas están provocadas por la recurrencia del virus del herpes simple, que por desgracia se queda en nuestro cuerpo para siempre después de una primera infección”
Las causas de estas reactivaciones son variadas, y no siempre están bajo nuestro control. Los pediatras apuntan que “la causa de que de vez en cuando reaparezcan es debido a muchos motivos, sobre todo cuando nuestros labios están expuestos a las inclemencias meteorológicas sin protección o en momentos de estrés emocional”. También ocurre con frecuencia cuando las defensas del cuerpo están bajas, por ejemplo, durante una enfermedad o infección. En estos casos, el sistema inmunológico se centra en combatir otras amenazas, y “descuidan el control del virus del herpes que estaba latente”.
Uno de los errores más comunes es tratar de aplicar cremas antivíricas en las lesiones labiales. Sin embargo, desde @dospediatrasencasa advierten que “actualmente no se recomienda el tratamiento con cremas antivíricas de este tipo de lesiones, sobre todo porque no aceleran su curación e incluso pueden retrasarla al macerar en exceso las vesículas”. El consejo, en cambio, es más preventivo que curativo: mantener una buena hidratación labial, especialmente en épocas de frío o alta exposición solar, puede marcar la diferencia.
“Lo que os recomendamos si sois de los que tenéis herpes con mucha frecuencia es que utilicéis un bálsamo labial habitualmente para mantener los labios hidratados y así protegerlos”, recomiendan. Esta medida sencilla puede ayudar a prevenir brotes frecuentes, especialmente en los meses más duros del invierno o en situaciones de mayor estrés emocional, incluso en los más pequeños.
El dato más sorprendente es que este virus afecta a la mayoría de la población en algún momento de su vida. “Se calcula que hasta el 90% de la población se contagiará en algún momento”, aseguran los pediatras. Y, como el virus se queda “a vivir con nosotros para siempre”, es normal que vuelva a dar señales de vida cada cierto tiempo. Lo importante es saber reconocer sus señales y no alarmarse innecesariamente, sobre todo en niños.
Los principales desencadenantes del herpes labial en la infancia son similares a los de los adultos: frío, viento, exposición solar sin protección, estrés o una bajada de defensas. Por eso es crucial cuidar los labios de los niños igual que se cuida su piel, con productos específicos que los protejan y mantengan hidratados.
"Por desgracia, ninguna crema ha demostrado eficacia para acelerar la curación de los herpes"
En cuanto al tratamiento, no hay soluciones milagrosas. “Por desgracia, ninguna crema ha demostrado eficacia para acelerar la curación de los herpes. No queda otra que tener paciencia y esperar a que se curen por sí solos”, explican. El proceso natural de curación puede durar entre 7 y 10 días, y durante ese tiempo es importante evitar manipular las lesiones, mantener una buena higiene y proteger al niño del sol o del frío extremo.
El herpes en los labios es una molestia recurrente que puede aparecer desde la infancia y que no debe generar alarma si se conoce su comportamiento. Informarse, prevenir y acompañar al menor con paciencia son las mejores herramientas para afrontar esta infección viral que, aunque persistente, rara vez representa un peligro grave para la salud.
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