El té blanco declara la guerra al té verde

Llega el invierno y tan sólo apetece tomar bebidas calientes, por eso, una de las mejores formas para combatir el frío es el té. Y es que, en los últimos años, cada vez se consume más esta bebida.

Lo cierto es que el té blanco es muy bueno para la salud, ya que permite reducir la presión arterial y fortalece el sistema inmunitario.

En este sentido, uno de los tés blancos más reconocidos y mejor valorado es el de las agujas de plata.

Además, cada persona tiene un té y por ello, existen tiendas tanto físicas como online, que preparan la bebida a tú gusto.

Sin embargo, el té blanco tiene un gran enemigo, el té verde; aunque se ha demostrado que el primero contiene muchos más micronutrientes.

Así,la Escuela de CienciasBiológicas de la Universidad de Kingston ha demostrado que el té blanco contiene en sus enzimas: colágeno y elastina.

De este modo, evita frenar el envejecimiento y tener una piel sana, cicatrizar mejor y prevenir arrugas, entre otras cosas.

Aunque no creáis que el té blanco sirve solo para tener un buen estado de la piel, sino que también es un perfecto remedio antibacteriano, gracias a su concentración de vitamina C y E. Es más, tal es su efecto, que muchas pastas de dientes susan este ingrediente.


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