La cronoalimentación ayuda a mejorar el metabolismo y la salud

Consiste en adaptar la dieta a los ritmos biológicos que experimenta nuestro organismo a lo largo del día.

La cronoalimentación puede facilitar las digestiones y ayudarnos a mantener un peso óptimo
La cronoalimentación puede facilitar las digestiones y ayudarnos a mantener un peso óptimo
Estetic
18 marzo 2019 | 12:00 h

Seguro que alguna vez has oído hablar del concepto de cronoalimentación, que consiste en adaptar la dieta a los ritmos biológicos que experimenta nuestro organismo a lo largo del día, ya que los nutrientes no se asimilan o transforman de la misma forma por la mañana que por la tarde o la noche.

''Adaptar nuestra dieta a los ritmos biológicos puede facilitar las digestiones y ayudarnos a mantener un peso óptimo'', destaca Josep Antoni Tur Marí, experto de InfoAlimenta. Añade, además, que ''la obesidad no solo está relacionada con cuánto comemos, sino también con cuándo comemos''. De hecho, algunos estudios revelan que, cuanto más temprano hagamos las comidas principales del día, más se reduce nuestro riesgo de ganar peso.

Y es que, nuestro organismo está diseñado para seguir el refrán ''Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo''. ''Lo ideal sería consumir el 60% de los alimentos antes de las 17:00 horas e ingerir el 40% restante antes de las 21:00 horas'', comenta Josep Antoni Tur Marí. 

La cronoalimentación consiste en adaptar la dieta a los ritmos biológicos que experimenta nuestro organismo a lo largo del día

En este sentido, de acuerdo con los principios de la cronoalimentación, el cuerpo humano requiere la presencia de dos aminoácidos esenciales: por la mañana, tirosina, y por la tarde y noche, triptófano. La tirosina se encuentra en proteínas animales de carnes magras y también en verduras o huevos, por lo que sería ideal tomarlos a la hora de la comida. Por otra parte, el triptófano se halla en el pavo, pollo, los lácteos, pescado azul y en el plátano, entre otros alimentos. Los productos ricos en triptófano mejoran la regulación del sistema nervioso y nos relajan, por lo que son ideales para tomarlos por la noche.

Siguiendo esta línea, los defensores de la cronoalimentación recomiendan desayunar pronto; el momento ideal sería a las 8:00 horas. A media mañana y media tarde, podemos hacer una pausa para un tentempié. Y es que, tras unas horas de ayuno después de la primera comida del día, lo normal es que nuestros niveles de glucosa desciendan, lo que puede aumentar nuestra sensación de hambre.

Por otro lado, los expertos en cronoalimentación aconsejan dejar pasar 5 horas entre el desayuno y la comida. A media tarde, y solo si sentimos algo de hambre, podemos aprovechar para tomar una pequeña merienda. En cuanto a la cena, se debería realizar antes de las 21:00 horas y dejar pasar al menos dos horas antes de acostarse.

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