¿Tienes el hígado graso? Descubre qué frutas debes evitar y cómo crear un menú semanal

El hígado graso no tiene tratamiento farmacológico y la dieta juega un papel fundamental a la hora de regular la grasa hepática. Estos son los alimentos que debes añadir y los que no.

Mujer comprando manzanas en el supermercado (Foto. Freepik)
Mujer comprando manzanas en el supermercado (Foto. Freepik)
16 febrero 2024 | 11:00 h

El órgano más grande del interior de nuestro cuerpo es el hígado y entre sus funciones destaca su labor para almacenar la energía de los alimentos que ingiere y eliminar las toxinas. No obstante, a veces puede presentar algunas complicaciones a la hora de desempeñar sus funciones.

Cuando se produce una acumulación de grasa en el hígado, se desarrolla una enfermedad conocida como “hígado graso”, y su origen incluye varios factores, aunque el principal es el consumo de alcohol. En caso de que este órgano presente una acumulación de grasa por razones alternativas, se refiere a él como la Enfermedad del hígado graso no alcohólica (EHGNA).

La EHGNA afecta entre un 25% y un 30% de personas en Europa y Estados Unidos, y es una afección que no se puede tratar con medicación. Los expertos apuntan a que la solución para tratarlo es la pérdida de peso, reducir el consumo de alcohol y adoptar otros hábitos saludables relacionados con la alimentación.

DIETA MEDITERRÁNEA VERDE

La dieta mediterránea es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Sin embargo, un ensayo clínico de resonancia magnética, Direct-Plus, encontró evidencia científica en una variación de esta dieta que conseguía reducir la grasa hepática hasta en un 39%. Es laDieta Mediterránea Verde (MED), y consiste en una alimentación basada en el alto consumo de verduras, nueces y una reducción de la ingesta de carnes rojas procesadas. El alto contenido de polifenoles, vitaminas, minerales y hierro son la clave para reducir la grasa en el hígado.

Entre algunos de los alimentos de esta dieta incluimos de tres a cuatro tazas de té verde y un batido de Mankai, una planta verde que también recibe el nombre de lenteja de agua y tiene un alto contenido en B12 y demás minerales.

CARNE

De igual manera, añadir una base de proteínas es importante para mantener los niveles de grasa. Es recomendable añadir pescados blancos y azules son ricos en grasas saludables. Así como huevos y carnes blancas, bajas en grasas: conejo, pavo o pollo.

¿FRUTAS BUENAS Y MALAS?

Por eso, tener un menú semanal puede ser de gran ayuda de cara a mantener la salud hepática. En líneas generales, el alto consumo de frutas y verduras es especialmente beneficioso para el hígado. Sin embargo, hay algunas frutas que conviene evitar por su alto contenido en fructosa. La relación entre la fructosa y el hígado hepático es muy estrecha; el órgano encargado de eliminar las toxinas tiene especial facilidad para transformar este tipo de azúcar en grasa. Por eso, hay que regular el consumo de azúcar y fruta.

Evita alimentos súper procesados e incrementa el consumo de verdura y nueces

Las peras, manzana y fresas tiene un contenido bajo en grasa, lo que resulta inofensivo de cara a la grasa hepática.

El kiwi, el apio y la papaya tienen un alto contenido en pirroloquinolinquinona (PQQ), un compuesto que frena la progresión de esta enfermedad.

El aguacate, por el contrario, a pesar de sus propiedades para la salud general, no es del todo recomendable para el hígado graso.

Las uvas, la piña o el mango contienen altos niveles de azúcar y pueden dañar el hígado si se consume en grandes cantidades.

¿PUEDO SEGUIR TOMANDO CAFÉ?

Buenas noticias, un estudio llevado a cabo en Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (Estados Unidos) y la Universidad Nacional de Singapur concluía que el consumo de cuatro tazas de café o té pueden reducir el hígado graso en personas con EHGNA. Esto se debe a las propiedades de la cafeína para estimular la metabolización de lípidos almacenados en el hígado, lo que se traduce en la reducción de la grasa hepática.

EVITA ESTOS ALIMENTOS

Presta atención a los alimentos que empeoran la función hepática:

Las grasas saturadas y los alimentos procesados o los azúcares refinados están prohibidos para aquellos que sufran del hígado graso. La bollería industrial, el embutido o la comida basura son grupos que debemos evitar.

Es una obviedad pero, las bebidas alcohólicas no son nada convenientes, especialmente par aquellos que ya sufren de problemas hepáticos.

Las comidas altas en sal, y los lácteos como la margarina, mantequilla o quesos grasos solo van a empeorar la grasa hepática.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.