1. Bebe menos alcohol:las celebraciones de verano suelen acompañarse de cerveza, vino y alguna que otra copa. En este sentido, los nutricionistas recomiendan bajar la ingesta, ya no solo por la relación que tiene con el padecimiento de algunas enfermedades, sino también por la cantidad de kilojulios que contiene, lo que conduce al aumento de peso.
"Es necesario comer despacio y prestar atención al sabor, la textura y el aroma de tu comida para poner a punto tus señales de hambre y evitar comer en exceso"
2. Añade color a tus comidas: las verduras proporcionan una abundancia de vitaminas, minerales y antioxidantes. Por este motivo, es importante agregar vegetales como pimiento, tomates y guisantes a los menús de verano.
3. Cambiarse a la fruta de temporada:La fruta sabe mejor y es más barata cuando está en temporada. Los mangos, las uvas, las cerezas y las frutas de hueso son las más indicadas durante estos meses.
4. Opta por un postre saludable: si vas a una barbacoa o acudes a alguna reunión en la que sepas que vas a excederte en el menú, al menos córtate en el postre… Elige un yogur, galletas integrales o algún dulce vegano para hacer balanza.
5. Conviértete en un comensal consciente: no sólo es importante lo qué se come, sino también cómo se come. Es necesario comer despacio y prestar atención al sabor, la textura y el aroma de tu comida. De esta manera, podrás poner a punto tus señales de hambre de una forma clara y evitar comer en exceso.
6. Bebe mucha agua: el cuerpo humano se compone de agua en casi un 75%, por lo que mantenerse bien hidratado es esencial para asegurarse de que nuestro cuerpo funciona correctamente. Durante los meses de más calor, se recomienda llevar siempre una botella de agua e ir tomando sorbos regulares durante todo el día.
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