No obstante, según una información publicada por la agencia Reuters, los dermatólogos siguen coincidiendo en que son los valores SPF la mejor manera de comparar la eficacia de los protectores solares.
"La exposición a la radiación ultravioleta del sol y las fuentes artificiales de rayos UV son la principal causa de melanoma y de envejecimiento prematuro de la piel"
“La exposición a la radiación ultravioleta del sol y las fuentes artificiales de rayos UV son la principal causa de melanoma y de envejecimiento prematuro de la piel”, asegura Stefan Herzog, autor principal del último estudio relacionado con los fotoprotectores de JAMA Dermatology.
En este sentido, como explica el especialista, lo que importa es cuánta radiación se transmite a través de la pantalla solar a la piel y no cuánto es absorbido por el protector. “Esto quiere decir que doblar el SPF, por ejemplo de 30 a 60, reduce la cantidad de radiación transmitida a la piel y también dobla la protección”, señala.
Herzog concluye que “los dermatólogos deberían aconsejar constantemente a los pacientes que usen protectores con un SPF alto a muy alto, entre 30 y 50”.
En cuanto a la elección de los protectores, el consumidor debería fijarse en que el etiquetado cumpla las recomendaciones europeas, o lo que es lo mismo, el índice de protección (SPF) frente a la radiación UVB, el índice PPD, la garantía de protección frente a los UVA, y la zona de aplicación, la cantidad y el modo de aplicación.
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