No obstante, también hay muchos casos en los que ninguna de las dos cosas parece ser suficiente, por lo que seguir una dieta cetogénica se ha convertido en la última tendencia alimentaria. Se trata de un plan alto en grasas y bajo en carbohidratos que fomenta la pérdida de estos kilos de más.
Concretamente, los porcentajes de ingesta diarios deberían rondar el 10% de carbohidratos, el 70% de grasas y el 15-20% de proteínas
Este tipo de alimentación está diseñado para lograr un proceso llamado cetosis, es decir, para que el propio organismo produzca unas pequeñas moléculas conocidas como cetonas, que son las que se encargan de quemar la grasa cuando se comen muy pocos carbohidratos y sólo cantidades moderadas de proteínas; y cuando la cantidad de glucosa en sangre es escasa.
“Estas dietas cuentan con los efectos del ayuno sin la necesidad de tener que recurrir a dejar de comer”, explica el doctor Chris Tickle.
Por otra parte, alrededor de 10 estudios científicos demuestran que las dietas cetogénicas resultan en una pérdida de peso más eficaz, pero ¿qué se come realmente cuando se siguen? Pues bien, la mayoría de los carbohidratos son aptos para consumir, aunque sí habrá que evitar completamente los dulces, la pasta, el arroz y las patatas. Concretamente, los porcentajes de la dieta deberían rondar el 10% de carbohidratos, el 70% de grasas y el 15-20% de proteínas.
Sin embargo, en algunos casos en los que la transición de quemas azúcar a quemar grasa se pueden experimentar efectos secundarios, como fatiga, náuseas, mal aliento, taquicardia, dolores de cabeza y calambres similares a los de la gripe.
Por estos motivos, ante la posibilidad de alcanzar niveles de cetonas peligrosamente altos, desde Estetic.es te recomendamos consultar con tu médico o nutricionista tu caso concreto antes de sumarte a la dieta cetogénica.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es