La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y por eso mismo se daña constantemente con los efectos del sol y de la polución ocasionando manchas y arrugas. Para evitarlo, conviene llevar a cabo una rutina de cuidados constante y con productos específicos.
No obstante, en última instancia también se puede recurrir a una serie de procedimientos no invasivos para corregir los primeros síntomas del envejecimiento, como puede ser la piel seca y pigmentada. Entre ellos, los cirujanos plásticos incluyen las exfoliaciones químicas, técnicas de láser, microneedling y microdermoabrasión; hasta ahora las más populares.
Concretemente, el microneedling consiste en la introducción de pequeñas agujas para estimular la producción de colágeno y elastina sumada a la aplicación de productos específicos para optimizar la técnica.
En cambio, la microdermoabrasión es un tratamiento más abrasivo, pero que mejora la textura de la piel fomentando la cicatrización y combatiendo los problemas de pigmentación y suavizando las líneas finas.
Con respecto a los peelings químicos, se trata de una solución que se aplica en la piel a distintas profundidades con el fin de eliminar sus capas externas. En este sentido, consiste una solución infalible para acabar con la decoloración de la piel, los brotes de acné, las pequeñas arrugas, así como para mejorar la calidad de la epidermis.
Por otra parte, las técnicas de láser utilizan una concentración de luz a través de una fuente de energía para que ésta sea absorbida dentro de la piel. De esta manera, también se pueden eliminar las capas más externas de la piel de una forma precisa, al mismo tiempo que se estimula la producción de colágeno.
Finalmente, también existen neuromoduladores, rellenos dérmicos y otros procedimientos basados en ultrasonidos y radiofrecuencia. En este sentido, lo más indicado es consultar tu caso concreto con un cirujano plástico cualificado para estudiar la opción más adecuada a tu problema y tipo de piel.
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