Whole 30, la dieta de mes que se ha convertido en tendencia

La operación bikini se acerca y la obsesión por perder esos kilitos de más antes del destape se ha convertido en nuestra obsesión estética principal durante las últimas semanas. Los gimnasios han visto multiplicadas sus inscripciones y las consultas con los endocrinos y nutricionistas se encuentran hasta arriba…

En este sentido, la última tendencia en lo que a dietas se refiere, es el plan Whole 30, también conocido como ”dieta paleo extrema”, un plan de adelgazamiento que promete cambiar tu vida en 30 días a base de eliminar varios grupos de alimentos que suelen provocar hinchazón.

Este régimen fue creado en 2009 por Melissa Hartwig, pero ha comenzado a ganar valor hace unos meses gracias a su viralización en redes sociales como Instagram y Pinterest.

Concretamente, se encarga de poner fin a los antojos para restaurar el metabolismo, recuperar la energía, solucionar los desequilibrios hormonales, curar el tracto digestivo; y por supuesto, bajar de peso.

Para ello, es necesario cumplir el plan a rajatabla durante un mes durante el cual quedará prohibido tocar el alcohol, el azúcar, los lácteos, las legumbres, las patatas y todo tipo de alimentos transgénicos. En cambio, se puede incluir aceite y leche de coco, carne, marisco, huevos, frutas y verduras. Eso sí, la dieta tendrá que hacerse sin gluten y con una cantidad muy reducida de alimentos procesados.

La diferencia con la dieta paleo es el hecho de la Whole 30 que no permite agregar nada de azúcar en ningún momento (lo que incluye el sirope de arce, xilitol, stevia y otras formas de edulcorante). Hartwig pone de ejemplo, como un posible menú, optar por patatas dulces para el desayuno, verduras a la parrilla y pollo a la vinagreta en la comida; y salmón con calabacín para la cena.

No obstante, pese a que se asegura que esta dieta puede hasta ayudar a calmar dolencias digestivas, alergias estacionales, problemas dermatológicos, depresión, fatiga o incluso, infertilidad; este tipo de planes pueden causar cambios en nuestro organismo y generar alteraciones anímicas y emocionales.

De hecho, desde Estetic.es recomendamos no sumarse a ningún plan de adelgazamiento sin una consulta previa con un endocrino o nutricionista, ya que en general, eliminar grupos de alimentos puede perjudicar nuestra salud.


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