Hacienda activa una operación contra el fraude fiscal en el sector de la estética

La operación, iniciada hoy, continuará a lo largo de los próximos meses con el propio desarrollo de las inspecciones que ahora comienzan.

La operación, denominada ‘Nassus’, implica el inicio de inspecciones a 90 sociedades y 70 personas físicas (Foto. Freepik)
La operación, denominada ‘Nassus’, implica el inicio de inspecciones a 90 sociedades y 70 personas físicas (Foto. Freepik)
Estetic
18 octubre 2019 | 14:00 h

La Agencia Tributaria ha puesto en marcha una gran operación en 15 comunidades autónomas -a excepción País Vasco y Navarra- contra el fraude fiscal en el sector de la cirugía estética y la dermatología.

La operación, denominada ''Nassus'', implica el inicio de inspecciones a 90 sociedades y 70 personas físicas, fundamentalmente médicos especialistas, pero también personas de su entorno personal y familiar, mediante la personación de funcionarios del área de Inspección de la Agencia a lo largo de esta jornada en 92 clínicas de este sector.

La operación, iniciada hoy, y que continuará a lo largo de los próximos meses con el propio desarrollo de las inspecciones que ahora comienzan, surge de un análisis pormenorizado de los resultados de una serie de comprobaciones realizadas en los últimos años en distintos puntos del territorio nacional a sociedades y profesionales del sector de la cirugía estética y la dermatología, sumado a la obtención de nueva información sectorial con relevancia tributaria.

Y es que, hay que tener en cuenta, además, el fuerte crecimiento registrado por el sector en los últimos años: España ocupa el duodécimo puesto en el ranking mundial de intervenciones de estética, el cuarto de Europa, con cerca de 400.000 intervenciones al año.

La operación surge de un análisis pormenorizado de los resultados de una serie de comprobaciones realizadas en los últimos años en distintos puntos del territorio nacional

En este sentido, el análisis realizado por los investigadores de la Agencia Tributaria puso de manifiesto la existencia de un importante volumen de ocultación de la actividad económica real en las sociedades y especialistas inspeccionados, ocultación que se veía favorecida por el uso de efectivo como principal medio de pago.

En algunos casos, incluso, y a pesar de las elevadas sumas que llegan a abonarse para sufragar las operaciones de cirugía estética, los profesionales ni siquiera admitían el pago con tarjeta bancaria, algo que los investigadores de la Agencia temen que se reproduzca en varios de los locales ahora inspeccionados.

Así, la experiencia acumulada hizo aconsejable la realización de la presente actuación coordinada a nivel nacional, al objeto de acceder directamente a la documentación e información contable o auxiliar real existente en las clínicas y consultas médicas, incluidos los sistemas informáticos de procesamiento de la información.

EFECTIVO Y CAJAS FUERTES

Para la selección de las sociedades y personas físicas objeto de los registros e inspecciones, la Agencia tuvo en consideración una serie de ratios económicas (algunas de las sociedades llegaban a declarar pérdidas en los últimos años, mientras sus socios y administradores -los médicos- mostraban claros signos externos de poder adquisitivo no acordes con esa situación económica de la sociedad).

El análisis realizado por los investigadores de la Agencia Tributaria puso de manifiesto la existencia de un importante volumen de ocultación de la actividad económica real en las sociedades y especialistas inspeccionados

Al mismo tiempo, para un uso tan extendido del efectivo como medio de cobro, que lógicamente dificulta la trazabilidad de las operaciones, los profesionales contaban con la ventaja de una característica común a la mayoría de sus clientes: son particulares sin derecho a la deducción de gasto alguno por los tratamientos recibidos.

Por la información de la que dispone la Agencia, algunos de los profesionales ahora inspeccionados no hacían ningún cobro con tarjeta: todo era en efectivo o, en menor medida, por transferencia. En otros casos, en cambio, el porcentaje de cobro con tarjeta era especialmente elevado, lo que podría poner de manifiesto la ocultación de parte de los ingresos en efectivo.

De cualquier forma, y con independencia de la distinta proporción de los medios de cobro empleados en cada local, el uso del efectivo entre los inspeccionados está claramente extendido. Muestra de ello es que un 40% aproximadamente de las personas físicas afectadas por la operación cuentan con cajas fuertes de su propiedad.

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