La coloración en barros, el tratamiento capilar orgánico más solicitado

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de cuidarnos con productos naturales que no dañen al medio ambiente.

La coloración en barros se ha convertido en tendencia
La coloración en barros se ha convertido en tendencia
Estetic
19 junio 2019 | 12:00 h

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de cuidarnos con productos naturales que no dañen al medio ambiente. Es por ello que este año una de las tendencias de belleza más demandadas es el uso de productos orgánicos y veganos.

En el salón In-Viso, el tratamiento estrella es, sin duda, la coloración con técnicas naturales que no dañan las propiedades esenciales del cabello.

Su protocolo con Henna, un pigmento natural que ofrece tonos rojizos al cabello y a la piel (se utiliza para hacer tatuajes en Oriente Medio), resulta una alternativa para probar diferentes colores en nuestro cabello de manera temporal, sin afectar al tono natural.

Esta técnica ha evolucionado tanto que algunas empresas cosméticas han conseguido los mejores resultados de este pigmento en sus productos. ''Los componentes naturales de estos barros varían desde la camomila, la linaza o las raíces de Altea, hasta los granos de café y las cáscaras de nuez. De esta manera, se pueden conseguir hasta doce tonalidades, unas aportan color y otras neutralizan'', afirma Gema Eguiluz, del equipo de salón In-Viso.

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de cuidarnos con productos naturales que no dañen al medio ambiente

Por su parte, Patricia Robaina, fundadora de salón In-Viso, aclara que ''nuestros estilistas tratan de multiplicar los beneficios de este tratamiento tan personalizable con soluciones capilares a las que se añade jojoba, aloe barbadensis o aceite de oliva bio. De esta manera, ayudamos a reconstruir y oxigenar el cabello. Además, este tratamiento de color es 100% orgánico, ideal para embarazadas, para personas con pieles sensibles y atópicas''.

Los resultados son sorprendentes: proporciona un brillo natural; oxigena el cuero cabelludo, reforzando su función de barrera protectora, a la vez que texturiza y crea volumen; y purifica el cuero cabelludo graso y facilita un crecimiento sano del cabello.

El protocolo es muy sencillo. Primero se realiza un diagnóstico personalizado para tener en cuenta qué elementos se van a mezclar para otorgar un color diferente. Después se lava el cabello con un champú desintoxicante. Se disuelven las plantas escogidas previamente, se mezclan hasta encontrar el tono perfecto y se disuelven en agua muy caliente. Se aplica desde la raíz hasta las puntas y se tapa durante 20-45 minutos dependiendo del resultado que queremos obtener. Se retira y se lava de manera específica el cabello.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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