Llega el tratamiento definitivo contra el acné y sus cicatrices

Este protocolo es capaz de destruir las glándulas sebáceas y eliminar granos, espinillas y marcas hasta en un 80%.

El control de los brotes y los granos, y la reducción de las marcas de acné se produce desde el primer momento y va progresando (Foto. Freepik)
El control de los brotes y los granos, y la reducción de las marcas de acné se produce desde el primer momento y va progresando (Foto. Freepik)
Estetic
19 febrero 2020 | 12:00 h

El acné y las cicatrices que deja pueden afectar a la autoestima de las personas que lo sufren.

Para combatirlo, la Clínica Pilar de Frutos dispone de un tratamiento que reduce la aparición de granos, incluso grandes brotes, y además es capaz de minimizar las cicatrices y marcas que deja el acné. Es la novedosa radiofrecuencia subdérmica, que trabaja a una profundidad de entre 1 y 4 milímetros sin dañar la superficie cutánea.

''Las ondas de radiofrecuencia debajo de la piel consiguen una temperatura subnecrótica de manera controlada, en una superficie menor de medio milímetro, de manera que podemos conseguir una menor función o incluso una reducción en el número de glándulas sebáceas en funcionamiento, por lo que la aparición de granos disminuye drásticamente'', explica la doctora Pilar de Frutos, médico estético y cirujana plástica.

Este sistema permite reducir la aparición tanto de los granos como de los grandes brotes, con una efectividad de hasta el 80%. ''En muchos casos podemos llegar a evitar la toma de otros fármacos habituales para el acné, que tienen efectos secundarios importantes. Esto es una gran novedad, ya que hasta la fecha no existe ningún otro sistema que permita evitar la medicación'', apunta la doctora de Frutos.

Este sistema permite reducir la aparición tanto de los granos como de los grandes brotes, con una efectividad de hasta el 80%

Igualmente, el tratamiento trata y mejora las cicatrices de acné, ya que la radiofrecuencia subdérmica realiza un pulido de la piel que encoge las marcas y las rellena con la producción de nuevo colágeno en su interior. El resultado es satisfactorio en el 95% de los pacientes.

El tratamiento puede realizarse en cualquier momento, incluso cuando haya acné activo y complicado, ya que reduce la fuerza del brote y su duración, al limitar la actividad de las glándulas sebáceas.

Así, este tratamiento se aplica con Morpheus8, el primer y único dispositivo del mundo que actúa sobre el tejido subdérmico facial (también tiene aplicaciones a nivel corporal). Tiene un aplicador de microagujas que penetran en el tejido subdérmico, coagulando la grasa y tensando el tejido conectivo. Aunque las microagujas no duelen, la descarga puede generar una mínima molestia (similar a la de la depilación láser).

Sus resultados están asegurados. El control de los brotes y los granos, y la reducción de las marcas de acné se produce desde el primer momento y va progresando. El resultado comienza a ser apreciable en la primera semana, a los dos meses es muy evidente y a los seis se alcanza el efecto máximo. 

Aunque si la causa del acné no está corregida puede haber recaídas, después del tratamiento los brotes sucesivos serán siempre de mucha menor magnitud y más fáciles de controlar, al existir un número menor de glándulas sebáceas activas.

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