Hoyuelos de Venus, la cirugía estética de moda

Los hoyuelos de Venus o ''Back Dimples'' son de repente, la característica más cool de la anatomía corporal, las hendiduras más solicitadas de la cirugía desde que el selfie se ha enfocado en el trasero.

Los hoyuelos de Venus están localizados a ambos lados de la columna (Foto de Freepik)
Los hoyuelos de Venus están localizados a ambos lados de la columna (Foto de Freepik)
Estetic
19 julio 2019 | 22:00 h

Los hoyuelos de Venus o ''Back Dimples'' son de repente, la característica más cool de la anatomía corporal, las hendiduras más solicitadas de la cirugía desde que el selfie se ha enfocado en el trasero.

Localizados a ambos lados de la columna, justo donde la espalda pierde su nombre, constituyen dos vértices horizontales que delimitan el Rombo de Michäelis, espacio anatómico comprendido entre la apófisis espinosa, las espinas ilíacas y la unión de los glúteos. Descrito por el obstetra alemán Gustav Adoph Michäelis en el siglo XIX, se corresponden con las articulaciones sacroilíacas, que están justo debajo. La distancia entre los hoyuelos es una indicación medible del tamaño de la pelvis y de la facilidad para alumbrar durante el parto.

Los hoyuelos de Venus o ''Back Dimples'' son de repente, la característica más cool de la anatomía corporal, las hendiduras más solicitadas de la cirugía desde que el selfie se ha enfocado en el trasero

No todo el mundo puede presumir de estas dos pequeñas hendiduras, sin embargo, el doctor Miguel Chamosa especialista en la liposucción del Rombo de Michäelis, explica el gesto quirúrgico que los consigue.

La técnica consiste en la introducción de una cánula (3mm) a través de una pequeña incisión (4mm), que se realiza escondida, al final del pliegue interglúteo. La varilla se desliza bajo la piel desde este abordaje hasta alcanzar el punto de cada foseta a cada lado, justo encima de las articulaciones sacro-ilíacas.

Una vez aquí, solo hay que girar la punta hacia arriba para realizar una pequeña erosión en la dermis y rotarla de nuevo hacia abajo, para succionar un pequeño botón de grasa. Esta micro-lipo, precisa y localizada, que consigue el repliegue cutáneo por fijación puntual de la dermis a mayor profundidad, resulta en dos concavidades visibles, perfectamente naturales.

Se trata de un procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local en una hora y precisa una faja con resaltes de presión en cada foseta, que ha de llevarse durante dos semanas para mantener los bajo-relieves practicados. Los resultados son visibles de inmediato y definitivos a los 3 meses.

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