La ginecomastia: una técnica que varía tras la pérdida de peso

El desarrollo anormal del volumen del pecho, especialmente en la zona de debajo de la areola, puede suponer una importante alteración estética en algunos casos, llegando afectar a la autoestima y provocando complejos importantes o, incluso, trastornos psicológicos…

Se trata de un problema que afecta al género masculino y cuya intervención quirúrgica se denomina ginecomastia, que consiste en la extirpación de la glándula mediante un pequeño corte en la areola o mediante la eliminación de la grasa con lipoescultura.

Eso sí, en el caso de que la persona que se vaya a someter a la cirugía haya perdido una gran cantidad de peso recientemente, el proceso requerirá de incisiones más profundas ante el exceso de piel, grasa y tejido. Normalmente, la mayoría de las ginecomastias rematan el corte en forma de “U” en el borde inferior de la areola. Sin embargo, disimular este tipo de cicatrices solo lo consiguen aquellos hombres que cuentan con una piel joven y elástica.

Por este motivo, los pacientes que se han sometido primero a una dieta de adelgazamiento, requieren de una técnica en la que las incisiones se practiquen verticalmente hasta el pliegue inframamario, lo que conduce a una cicatriz en forma de “T” invertida. Solo de esta forma, conseguirán una forma de la mama que se adecue a su complexión y una cicatrización más discreta.

PROCESO DE CICATRIZACIÓN

Según explican algunos expertos en cirugía plástica de Los Ángeles, en estos casos, las cicatrices van a tener una apariencia rojiza a las que hay que aplicar tiras estériles y que irán mejorando al cabo de un año, lo cual también dependerá de la predisposición genética y del color de la piel de cada paciente.

Una vez que la herida se cura clínicamente, habrá que reemplazar las tiras estériles por tiras de silicona con el objetivo de hidratar la piel para evitar otras complicaciones que pueden acarrearqueloides ycicatrices hipertróficas.


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