Introducir ciertos alimentos para ''depurar'' la vagina, o usarlos como ungüentos mágicos para rejuvenecerla, son solo algunas de las locuras que se están poniendo de moda en la rutina de higiene de las mujeres y que ponen en evidencia el desconocimiento que se tiene sobre el cuidado íntimo. Estos ''tratamientos'' no cuentan con una base científica sólida y pueden resultar dañinos para la salud. Por eso, desde Chilly llaman a estas prácticas modas íntimas peligrosas.
Sin embargo, no solo de ''manjares'' va la cosa. Los procedimientos quirúrgicos cada vez son más demandados entre las jóvenes. Labioplastia, reconstrucción de himen o rejuvenecimiento vaginal mediante láser, son algunas de las técnicas más populares en cuanto estética vaginal se refiere.
También existen incluso, métodos que juegan con la ''creatividad'', como introducir pastillas con purpurina, que se deshacen junto al orgasmo femenino ''llenándolo todo de brillo''. De la misma manera, se ha puesto de moda usar un iluminador, en la zona V, como si de unos pómulos se tratase, para darle un aspecto más atractivo o darle un baño de vapor a la vagina, y así limpiarla.
Introducir ciertos alimentos para ''depurar'' la vagina, o usarlos como ungüentos mágicos para rejuvenecerla, son solo algunas de las locuras que se están poniendo de moda en la rutina de higiene de las mujeres
Pero todavía quedan más locuras: está la de introducir polos de helado para combatir el calor y los picores que genera; y la de aplicar ajo contra la candidiasis.
Ante esto, Belén Gómez, Ginecóloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid, afirma, que ''la vagina tiene la capacidad de auto limpiarse ya que posee bacterias propias que ayudan a mantener el pH vaginal en el nivel correcto. La interrupción de este ambiente altera la flora vaginal, aumentando el riesgo de infección'', y añade que ''la vagina se compone de una mucosa muy delicada y sensible. Cosas que pueden parecer ''inocentes'' en otras partes del cuerpo pueden causar infecciones, irritaciones o daños si entran en contacto con la vagina''.
Asimismo, manifiesta que ''para mantener un equilibrio correcto de esas bacterias (lactobacilos) lo primordial es usar productos específicos y recomendados por profesionales, como cualquiera de la gama de Chilly, que no agredan el ecosistema vaginal y que mantengan estable el pH de la zona íntima. Esa debería ser la única moda a la hora de hablar de salud vaginal''.