La nariz es uno de los aspectos estéticos más importantes del rostro y por tanto, uno de los complejos más comunes. En este sentido, la rinoplastia, una cirugía estética que pasa por esculpir el hueso y el cartílago, ha facilitado la vida de muchos de nariz prominente, estrecha, torcida o que por su forma también le generaba problemas respiratorios…
Sin embargo, no todas las personas que se han sometido a ella han quedado satisfechas con los cambios obtenidos. Incluso algunas veces, se hace necesaria una nueva intervención debido a una curación inesperada, cambios en las proporciones faciales, o por el envejecimiento natural de la nariz.
En estos casos, los pacientes pueden volver a pasar por el quirófano para someterse a una rinoplastia correctora que mejore los malos resultados de la intervención anterior.
El objetivo es mejorar la estética nasal, preservar las funciones normales de respiración y mostrar unos resultados acordes con los objetivos y las preferencias personales del paciente. Eso sí, la nariz ya ha sido alterada previamente, por lo que esta técnica resulta más complicada y su recuperación es más lenta.
Si bien no hay una regla sobre cuántas veces puede someterse un paciente a una rinoplastia correctora, cada intervención tiene un mayor impacto en la curación y en los resultados cosméticos.
No obstante, desde Estetic.es recomendamos consultar las diferentes opciones, previamente, con un cirujano plástico certificado para que valore las técnicas quirúrgicas de la rinoplastia previa para lograr unos resultados satisfactorios. Y es que, todos los esfuerzos deben ir enfocados a evitar una tercera cirugía, por lo que una comunicación honesta y clara entre el especialista y el paciente es de vital importancia.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es
El objetivo es mejorar la estética nasal, preservar las funciones normales de respiración y mostrar unos resultados acordes con los objetivos y las preferencias personales del paciente
Sin embargo, no todas las personas que se han sometido a ella han quedado satisfechas con los cambios obtenidos. Incluso algunas veces, se hace necesaria una nueva intervención debido a una curación inesperada, cambios en las proporciones faciales, o por el envejecimiento natural de la nariz.
En estos casos, los pacientes pueden volver a pasar por el quirófano para someterse a una rinoplastia correctora que mejore los malos resultados de la intervención anterior.
El objetivo es mejorar la estética nasal, preservar las funciones normales de respiración y mostrar unos resultados acordes con los objetivos y las preferencias personales del paciente. Eso sí, la nariz ya ha sido alterada previamente, por lo que esta técnica resulta más complicada y su recuperación es más lenta.
No obstante, desde Estetic.es recomendamos consultar las diferentes opciones, previamente, con un cirujano plástico certificado para que valore las técnicas quirúrgicas de la rinoplastia previa para lograr unos resultados satisfactorios. Y es que, todos los esfuerzos deben ir enfocados a evitar una tercera cirugía, por lo que una comunicación honesta y clara entre el especialista y el paciente es de vital importancia.
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