Todo lo que debes saber sobre la mamoplastia de reducción

El doctor Diego Tomás Ivancich, director de la clínica que lleva su nombre, nos cuenta algunas curiosidades de esta intervención, la cual hace referencia a la disminución del volumen del pecho.

Tener un pecho grande no siempre resulta cómodo o atractivo
Tener un pecho grande no siempre resulta cómodo o atractivo
Estetic
23 septiembre 2018 | 22:00 h

Tener un pecho grande no siempre resulta cómodo o atractivo, en ocasiones puede desembocar en dolores de espalda y de cervicales, dificultades a la hora de encontrar el sujetador perfecto o ser causante de diferentes complejos. Sin embargo, es un problema que puede solucionarse mediante la mamoplastia de reducción. 

Por ello, el doctor Diego Tomás Ivancich, director de la clínica que lleva su nombre, nos cuenta algunas curiosidades sobre la mamoplastia de reducción, la intervención que hace referencia a la disminución del volumen del pecho, a la vez que aporta todas las claves sobre dicha operación.

1. La intervención de mamoplastia de reducción consiste en retirar la piel de la mama, tejido glandular y graso, a la vez que se disminuye el diámetro de la areola si su tamaño es muy grande (una areola suele medir unos 4 cm). El exceso de volumen en el pecho se suele acompañar de una caída, por ello, el objetivo de esta intervención es doble: disminuir el tamaño, a la vez que se eleva el pecho.

2. El tiempo estimado en el que se realiza una mamoplastia de reducción suele ser de 2 a 3 horas y bajo anestesia general, con un ingreso en clínica de 24 horas. A los dos días se le hace a la paciente la primera cura y se le coloca un sujetador especial que ha de llevar durante un mes. Podrá ducharse a partir del tercer día y los puntos se retirarán en 2-3 semanas. Dependiendo del tipo de actividad profesional, el dotor Diego Tomás Ivancich recomienda un reposo postoperatorio de 10 a 14 días, además de no cargar peso durante un mes.

3. Antes de someterse a una reducción de pecho, la paciente debe asegurarse de que este ha terminado su completo desarrollo (alrededor de los 18 años). Aunque si es necesario puede realizarse antes.

4. En condiciones normales, las revisiones tras una operación de este tipo son al mes, 3 meses, 6 meses y a partir del año se realiza una revisión rutinaria cada año o año y medio.

5. Lo que tienen en común las técnicas de reducción mamaria es que dejan una cicatriz vertical desde la areola al surco submamario y otra horizontal a lo largo de este surco (cicatriz en T invertida). Las cicatrices tardan en madurar alrededor de un año.

6. La hipertrofia de mamas o exceso de tamaño se asocia con dolores de espalda, de hombros y de cuello, además de con alteraciones de la piel de debajo de la mama (dermatitis).

7. Además de los dolores de espalda o de cervicales causados por tener mucho pecho, existen otros inconvenientes, como la dificultad para encontrar el sujetador adecuado, cierta incomodidad a la hora de realizar deporte, etc.

8. La reducción de mamas se realiza, generalmente, para aliviar un problema físico, más que por motivos meramente estéticos.

9. En una operación de reducción de mamas el pecho modifica su posición. Esto es debido a que la transformación de los tejidos hace posible que la piel se tense y, de este modo, pueda volver a sujetar los senos, que ahora tienen un peso menor.

10. Reduce las probabilidades de sufrir cáncer de mama: ya que en una operación de este tipo lo que se elimina mayormente es tejido mamario y, cuanto menos tejido mamario exista, habrá menos posibilidades de sufrir un cáncer de mama. 

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