El dolor de pecho, aunque creamos que puede ser una tonteria, es un dolor que nunca deberíamos ignorar. Puede tratarse de un dolor que puede estar directamente relacionado con un ataque cardiaco, con un problema pulmonar u otras afecciones del corazón.
Si en algún momento observas que comienza a dolerte el pecho, lo más recomendable es que vayas al médico cuanto antes para asegurarte de que no es nada malo.
ATAQUE CARDÍACO
Es uno de los síntomas más frecuentes de los ataques cardíacos. Si dolor va acompañado de otras señales como: mareos, sensación de desmayo, dificultad para respirar, naúseas o dolor que se extiende hacia la zona del brazo, entonces si estamos ante un ataque cardíaco.
Si por el contrario, el dolor empeora con el tiempo y se ubica solamente en una zona del pecho, entonces se puede descartar que sea un problema del corazón.
DOLOR GASTROINTESTINAL
El reflujo gástrico es otra de las afecciones más comunes cuando se comienza a notar dolor de pecho. Estas situaciones ocurren cuando el ácido regresa del estómago hacia el esófago. Además, suelen ir acompañados de otros síntomas como: sensación de ardor en el pecho, dificultad para tragar y sabor ácido en la boca.
RUPTURA ESOFÁGICA
Este trastorno ocurre cuando se desgarra el conducto que conecta la boca con el estómago. Esto permite que los alimentos o los líquidos de la boca entren al pecho y alrededor de los pulmones. Los síntomas más comunes son: respiración más rápida, dolor de pecho, fiebre, náuseas y vómitos.
LESIONES MUSOESQUELÉTICAS
Entre las dolencias más frecuentes se encuentran una costilla rota o costocondritis, una inflamación del cartílago alrededor de la costilla. Este tipo de situaciones suelen ser muy frecuentes sobre todo cuando se tiene mucha tos y a consecuencia de ello se puede afectar a las costillas. Estas son algunas de las señales que podrían indicar este tipo de afección: escuchar o tener una sensación de crujido relacionado con las costillas, dolor que usualmente empeora cuando respiras, hinchazón o sensibilidad en un área específica o moretones visibles.
NEUMOTORAX
Los síntomas más habituales incluyen: sentir fatiga fácilmente, respiración que ocasiona más dolor cuando se toma una respiración profunda o al toser, un ritmo cardíaco rápido, dificultad para respirar, un dolor de pecho agudo y repentino, opresión en el pecho.