Rosuvastatina pertenece a un grupo de medicamentos denominados estatinas y se emplea para corregir los niveles de sustancias grasas en la sangre llamadas lípidos, siendo el más conocido el colesterol.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), no se debe tomar rosuvastatina en los siguientes casos: si eres alérgico al medicamento o a cualquiera de sus componentes, si estás embarazada o en periodo de lactancia, si tienes una enfermedad hepática, si tienes problemas renales graves o si tienes dolores y calambres musculares repetidos o injustificados.
Rosuvastatina pertenece a un grupo de medicamentos denominados estatinas y se emplea para corregir los niveles de sustancias grasas en la sangre llamadas lípidos
El tratamiento con rosuvastatina debe iniciarse con la dosis de 5 mg o 10 mg, incluso si se ha tomado una dosis mayor de otra estatina anteriormente. La elección de la dosis de inicio dependerá de: el nivel de colesterol, el grado de riesgo de padecer un ataque al corazón o infarto cerebral y los factores que hacen más vulnerable a los posibles efectos adversos.
''La dosis máxima diaria de rosuvastatina es de 40 mg. Esta dosis es solamente para pacientes con niveles altos de colesterol y con un riesgo alto de sufrir un ataque al corazón o infarto cerebral, cuyos niveles de colesterol no disminuyen lo suficiente con 20 m'', destaca la Aemps.
Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. En este sentido, según la Aemps, los más frecuentes son los siguientes: dolor de cabeza, dolor de estómago, estreñimiento, náuseas, dolor muscular, debilidad, mareo y diabetes.
Por otro lado, desde la Aemps explican que se debe dejar de tomar el medicamento y buscar atención médica de inmediato si se presentan algunas reacciones alérgicas graves: dificultad para respirar, picor intenso de la piel, erupción generalizada e hinchazón en cara, labios, lengua y/o garganta.