Síntomas, causas y tratamiento de la fibromialgia

La fibromialgia la padece entre el 2-6% de la población, siendo más frecuente en mujeres, y aparece a partir de los 30-40 años de edad.

Fibromialgia (Foto. Freepik)
Fibromialgia (Foto. Freepik)
CS
30 marzo 2022 | 11:00 h
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La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolores musculares y fatiga. La padece entre el 2-6% de la población, siendo más frecuente en mujeres, y aparece a partir de los 30-40 años de edad.

''Además de dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies. También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos'', destaca la Fundación Española de Reumatología.

Por el momento se desconoce la causa exacta de la fibromialgia, sin embargo, algunos investigadores identifican algunos factores que podrían a padecer este trastorno: lesiones repetitivas, infecciones, algunas enfermedades o sucesos físicos o emocionales.

Al ser una enfermedad sin un tratamiento en concreto, el objetivo será mejorar el dolor y los síntomas que lo acompañan

En cuanto al diagnóstico, no existe una prueba específica que determine la fibromialgia, por lo que serán los criterios del médico los que confirmen o no la existencia de la enfermedad. Además, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) detalla que ''deben descartarse con pruebas las otras posibles patologías orgánicas. Es crónica con tendencia a la mejoría espontánea, pero más del 50% mantendrán su incapacidad para actividades habituales a los 5 años del inicio. Suele tener fases de recaída y mejoría. Y empeora con el estrés físico o psíquico''.

Al ser una enfermedad sin un tratamiento en concreto, el objetivo será mejorar el dolor y los síntomas que lo acompañan. Para ello, la Fundación Española de Reumatología subraya la importancia de conocer la naturaleza de la enfermedad y cuáles son los factores desencadenantes de brotes, realizar tratamiento de las alteraciones psicológicas asociadas si las hay (ansiedad y depresión) y ejercicio físico suave diariamente.

También se debe tener un hábito de sueño saludable, llevar una alimentación sana, tener una hidratación óptima y hacer uso de medicamentos (siempre recetados por el médico) que ayuden a calmar el dolor.

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