Las empresas enmarcadas en el sector de actividades de salud humana y trabajo social representan un pilar clave en la estructura socioeconómica de la Unión Europea. Así lo demuestra el nuevo informe de Eurostat, que apunta a que más allá de su contribución al bienestar de la población, estas compañías desempeñan un papel clave en la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Su labor, que abarca desde la atención médica y la asistencia social hasta la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, es fundamental para garantizar una sociedad equitativa y sostenible en términos financieros.
Según apuntan en el informe, en 2022, el sector de salud humana y trabajo social de la UE contaba con 2,3 millones de empresas, lo que representaba el 7,3% del total de empresas activas en la economía empresarial. Estas compañías generaron 13,3 millones de empleos, aportaron 590.400 millones de euros en valor añadido y alcanzaron un volumen de negocio neto de 910.600 millones de euros. En términos relativos, el sector contribuyó con el 8,3% del empleo total y el 5,9% del valor añadido en la economía empresarial de la UE.
Estas compañías generaron 13,3 millones de empleos, aportaron 590.400 millones de euros en valor añadido y alcanzaron un volumen de negocio neto de 910.600 millones de euros
En cuanto a la productividad laboral aparente, un indicador económico que mide la relación entre la producción y el número de personas empleadas, el informe recoge que, de nuevo, en 2022, fue de 44.300 euros por persona empleada, lo que indica una diferencia de 18.400 euros con respecto a la media de la economía empresarial de 62.700 euros por empleado. Por parte del gasto medio en prestaciones a los empleados, se situó en 38.100 euros por empleado, bastante cerca de la media de la economía empresarial de 41.100 euros por empleado. Al combinar estos dos en el ratio de productividad laboral ajustado a los salarios, se muestra en qué medida el valor añadido por persona empleada cubre los costes medios de personal por empleado, dejando un 116,5 %.
Para poder comprender realmente en que se basa el sector de actividades de salud humana y trabajo social es necesario contar con que se divide en tres divisiones: actividades de salud humana; actividades de asistencia residencial; y actividades de asistencia social sin alojamiento. En este sentido, Eurostat resalta que más de dos tercios del valor añadido de la UE en este sector, se registraron en la subdivisión humana, que hace referencia a las actividades hospitalarias, las actividades de consultas médicas y odontológicas y otras actividades como la logopedia. Además, la salud humana también empleó al mayor número de personas, con más de la mitad de todo el sector.
En 2022, contabilizaron un total de 2,1 millones de empresas y una plantilla de 8,2 millones de personas, lo que contribuía a la economía empresarial de la UE con un valor añadido de 422.000 millones de euros. De esta manera, situaron a la división de actividades de salud humana en el quinto lugar en términos de empleo y valor añadido entre todos los demás subsectores de la Estadística de Actividades Económicas en la Comunidad Europea (NACE en inglés) dentro de la economía empresarial.
En el caso de la atención residencia, registró el menor número de empresas entre los tres subsectores, 34.800, aunque a pesar del bajo número de compañías, consiguió emplear a 2,6 millones de personas. Esta división incluye la prestación de atención residencial combinada con enfermería, servicios de cuidado personal para ancianos y discapacitados y para personas con discapacidad intelectual, salud mental y abuso de sustancias, así como para personas que no pueden cuidar completamente de sí mismas o que no desean vivir de forma independiente.
Los datos recogidos por Eurostat revelan la relevancia del sector de actividades de salud humana y trabajo social en la Unión Europea a través de su contribución al empleo, el valor añadido, y, cómo no, al bienestar social
Por último, el subsector de actividades de trabajo social sin alojamiento, que incluye guarderías y actividades similares para ancianos o adultos discapacitados y actividades de guarderías para alumnos discapacitados, había 1,8 millones de empresas activas en 2022, que empleaban a 2,5 millones de personas y generaban 73,7 millones de euros de valor añadido, con un aumento del 9,2% respecto a 2021.
Los datos recogidos por Eurostat revelan la relevancia del sector de actividades de salud humana y trabajo social en la Unión Europea a través de su contribución al empleo, el valor añadido, y, cómo no, al bienestar social. Sin embargo, no todo son puntos positivos, ya que también se refleja la brecha en la productividad laboral y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a los servicios, en una sociedad claramente envejecida y de creciente demanda de atención sanitaria y social. Ante este panorama, la inversión en innovación y la mejora de las condiciones laborales son elementos clave para asegurar que estas empresas sigan siendo un pilar de la sociedad europea.