Los productos de Reticare, empresa que se define como desarrolladora de productos que previenen los daños colaterales del uso de la tecnología, genera desconfianza y recelo entre los especialistas en Oftalmología, tanto nacionales como internacionales. Y es que esta compañía, que elabora productos para paliar los "efectos de la luz de las pantallas digitales en la retira”, no convence a los profesionales sanitarios.
En el año 2017, la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) emitió uncomunicado oficial en el que exponía que, trasel "análisis concienzudo" de la literatura científica existente el tema, "la evidencia científica actual no demuestra que la luz azul dañe el ojo y el beneficio de los filtros azules en la prevención de daños oculares por dicha radiación luminosa".
"La evidencia científica actual no demuestra que la luz azul dañe el ojo y el beneficio de los filtros azules en la prevención de daños oculares por dicha radiación luminosa".
"No hay ningún estudio realizado en humanos, necesarios antes de poder emitir una recomendación definitiva acerca del daño de la luz azul emitida por las pantallas de visualización. Estos estudios deben realizarse en humanos y bajo unas condiciones de uso reales y no in vitro o en animales de experimentación sometiéndolos a luces azules de gran intensidad", declaraban desde la sociedad científica.
Por ello, proseguían los oftalmólogos españoles, "no se puede recomendar es el uso de pantallas de protección de luz azul como el Reticare para evitar un daño no demostrado en condiciones reales y en humanos por estos dispositivos".
"No se puede recomendar es el uso de pantallas de protección de luz azul como el Reticare para evitar un daño no demostrado en condiciones reales y en humanos por estos dispositivos"
En la misma línea se muestra la Academia Americana de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés American Academy of Ophthalmology), una institución que no recomienda las lentes o filtros de bloqueo de la luz azul, ya que las investigaciones no han demostrado que "sean efectivos" y "no sabemos qué efectos secundarios pueden tener a largo plazo".
No obstante, la Academia Americana de Oftalmología recomienda "mantener el teléfono fuera de la cama, ya que la luz azul enturbia el sueño de los usuarios de smartphones y puede llegar a causar sequedad en los ojos".