Los problemas de suministro representan uno de los principales desafíos para la industria farmacéutica. Los recientes acontecimientos geopolíticos han provocado diversos incidentes que han generado preocupación en las autoridades. En respuesta, el Anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado por el Consejo de Ministros, incluye una serie de medidas diseñadas para abordar y mitigar estas dificultades. El objetivo principal de estas acciones es asegurar un acceso adecuado y continuo a los medicamentos esenciales dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Esta nueva legislación busca establecer un marco más robusto y proactivo para asegurar que los pacientes tengan acceso a los tratamientos que necesitan, independientemente de las tensiones internacionales o problemas en la cadena de producción.
El objetivo principal de estas acciones es asegurar un acceso adecuado y continuo a los medicamentos esenciales dentro del Sistema Nacional de Salud
Concretamente, una de las medidas que incorpora la nueva normativa es el requisito a las compañías farmacéuticas de que desarrollen planes de prevención o distribución de medicamentos. Esta iniciativa es una clara apuesta desde el Ministerio de Sanidad para anticiparse ante posibles crisis. Además, la normativa conlleva también la obligación a los laboratorios de informar a la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre problemas de calidad o fabricación que puedan afectar al suministro.
Otro de los puntos sobre el abastecimiento que se abordan dentro de la legislación que proponen desde el ministerio es la protección de los considerados “medicamentos estratégicos”. Para ello, la AEMPS elaborará un listado para permitir aplicar medidas específicas en torno a su financiación, precio y prestación. Una distinción que pone el foco sobre aquellos fármacos que son críticos para la salud pública y que, por lo tanto, requieren una monitorización más cuidadosa y un mayor compromiso para garantizar su disponibilidad.
Basándose en lo ocurrido durante la pandemia de Covid-19, donde se demostró la efectividad de la compra centralizada en medicamentos y productos sanitarios, el anteproyecto propone la posibilidad de establecer modalidades de compra conjunta a nivel nacional o incluso europeo en situaciones de emergencia. Según trasladan desde el propio ministerio este enfoque busca aprovechar economías de escala y mejorar la capacidad de respuesta ante crisis de salud pública, asegurando que recursos críticos estén disponibles para la población en tiempos de necesidad. Esta colaboración a nivel nacional y europeo podría fortalecer la posición negociadora de los países y asegurar un acceso más equitativo a los suministros en momentos de alta demanda global.
La AEMPS elaborará un listado para permitir aplicar medidas específicas en torno a la financiación, precio y prestación de los medicamentos estratégicos
Además de todo lo mencionado, el Anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios señala la importancia del fortalecimiento de la cadena de suministro. Para ello, proponen establecer medidas reguladoras que no solo reactiven el mercado en caso de desabastecimiento, sino que también fortalezcan la capacidad del SNS para manejar contingencias. Además, destacan que mediante la implementación de tecnologías de información y sistemas de seguimiento, se pretende optimizar la gestión del inventario y mejorar la previsibilidad del suministro.
En definitiva, las medidas contra los problemas de suministro de medicamentos son uno de los principales objetivos del anteproyecto. Gracias a la utilización de herramientas digitales avanzadas pueden ser muy útiles para monitorizar los flujos de medicamentos y anticipar posibles cuellos de botella o interrupciones. Todo ello, representa un paso significativo hacia la creación de un marco más resiliente y adaptativo dentro del sistema de salud español, protegiendo así la salud y el bienestar de todos los ciudadanos.
*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
