Esta semana la industria farmacéutica celebraba el aumento de su inversión en I+D, según los últimos datos correspondientes al año 2016. En concreto, durante ese ejercicio acumuló un incremento del 8% con respecto al anterior, lo que supone 1.085 millones d euros más. A pesar de ello, los equipos investigadores inmersos en proyectos científicos en todo el territorio nacional reconocer que tienen dificultades para financiar sus trabajos.
Ante la falta de financiación por parte, tanto de la Administración Pública como de las empresas privadas, cada vez son más utilizadas las plataformas digitales especializadas en el crowdfunding sobre ciencia. Una de ellas, como proyecto del propio Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, Precipita, cuenta actualmente con una campaña cuyo objetivo es financiar una investigación para encontrar nuevos tratamientos contra la fenilcetonuria.
'Precipita' es una plataforma especializada en crowdfunding sobre ciencia del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad
Es una enfermedad rara que afecta a 1 de cada 10.000 recién nacidos. Actualmente, los pacientes deben seguir una dieta especial muy estricta durante toda su vida para evitar daños neurológicos, y existe únicamente un fármaco eficaz para algunas variantes de la enfermedad. La identificación y desarrollo de nuevos compuestos útiles en terapia (chaperonas) supondrá una gran ayuda para mejorar la calidad de vida de los pacientes con fenilcetonuria y sus familias.
El científico que está al frente de la misma, el director del Instituto Universitario de Investigación en Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad de Zaragoza, Javier Sancho, explica a ConSalud.es que España está “un poco retrasada en el aspecto de la financiación en ciencia, ya que dedica a investigación científica muchísimo menos que la media europea”.
Ahora a través de de esta campaña él y su equipo llevan acumuladas donaciones por valor de 6.000 euros, y tienen todavía 45 días para alcanzar el objetivo de 20.000. Todo ello para contratar a una investigadora “para que ensaye los compuestos que tenemos para combatir esta enfermedad”, dice Sancho. Con este tipo de iniciativas también se contribuye a una mayor sensibilización de la sociedad sobre la importancia de la ciencia.