Sucedáneos de leche materna y legislación: una ardua batalla con la salud de los niños como víctima

La OMS publica una nueva actualización sobre la situación global de la implementación del Código Internacional de Marketing de Sucedáneos de Leche Materna, esencial para alimentar de forma correcta a los más pequeños.

La natalidad sigue bajo mínimos y la mortalidad sube (Foto. Freepik)
La natalidad sigue bajo mínimos y la mortalidad sube (Foto. Freepik)
Ángel Luis Jiménez
7 julio 2022 | 17:45 h

El pasado año se celebraba el 40º aniversario de la adopción del Código Internacional de Marketing de Sucedáneos de Leche Materna (todo alimento comercializado o presentado como sustitutivo parcial o total de la leche materna, sea o no adecuado para ese fin), esencial para que los padres y otros cuidadores puedan alimentar de forma correcta a los niños más pequeños mediante la protección del marketing y publicidad engañosos e información basada en intereses comerciales.

Después de más de cuatro décadas de esfuerzos globales orientados a frenar la promoción de sucedáneos de leche materna poco éticos o que no cumplen con ciertas garantías, las prácticas indebidas o engañosas de marketing y publicidad continúan realizándose en todo el mundo.

Esta es la principal conclusión del último informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que proporciona información actualizada sobre el estado de implementación del referido Código. Este informe examina como las medidas promulgadas en el último lustro difieren del camino seguido hasta ahora, y se identifican además disposiciones específicamente relacionadas con la comercialización digital de sucedáneos de la leche materna.

El informe denuncia que, de acuerdo con la evidencia recopilada a lo largo del 2021, las madres y embarazadas continúan siendo objeto indiscriminado de anuncios televisivos, afirmaciones engañosas y promociones de marca en múltiples plataformas destinadas a influir en la forma en la que alimentan a sus bebés y que no cumplen con los estándares de calidad recomendados.

Critica además que los profesionales sanitarios continúan siendo objeto de campañas, regalos y suministros gratuitos por parte de los fabricantes con el objetivo de que promocionen sus marcas entre las madres y embarazadas.

El informe denuncia que, de acuerdo con la evidencia recopilada a lo largo del 2021, las madres y embarazadas continúan siendo objeto indiscriminado de anuncios televisivos, afirmaciones engañosas y promociones de marca en múltiples plataformas destinadas a influir en la forma en la que alimentan a sus bebés y que no cumplen con los estándares de calidad recomendados

La OMS reprocha la falta de ética de muchos fabricantes de este tipo de productos durante la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, acusándoles de intentar sacar rédito económico. “La pandemia creó más oportunidades para los fabricantes de sucedáneos de leche materna al explotar los temores de la sociedad y explotar sus marcas y productos. Entre los ejemplos observados se incluyen la distribución de suministros gratuitos de leche de fórmula en zonas que experimentaron bloqueos, contenidos online posicionando a un fabricante como experto en protección contra la Covid-19 en bebés, reclamos inmunológicos en leche de fórmula que protege frente a la Covid-19 o vídeos que desaconsejan la lactancia entre las mujeres infectada por el SARS-CoV-2”, exponen.

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN GLOBAL?

Profundizando en los datos del informe se indica que desde el año 2020 un total de nueve países han comenzado a aplicar nuevas medidas legales centradas en la protección de la lactancia materna y la restricción de la publicidad de sucedáneos de la leche materna. La cifra total de países con legislación sustancialmente alineada al código examinado por la OMS ha pasado de 25 a 32. El número de países que cuentan en sus legislaciones con al menos una medida de las contempladas en el código se situó en 2021 en 144.

El documento pone el foco también en varias lagunas legales. Tan solo 33 países prohíben todos los obsequios o incentivos a los trabajadores sanitarios, y solo 21 países no permiten que las compañías de sucedáneos de leche materna patrocinar reuniones de profesionales de la salud o congresos científicos. “Esta falla a la hora de abordar conflictos de interés en el sistema de salud lleva a actitudes hacia la lactancia materna y una formación inadecuada sobre su manejo”, advierte el informe.

Hasta 2021 solo 26 países prohibían a las empresas fabricantes de sucedáneos de leche materna difundir información y materiales educativos que les permitiesen llegar directamente a los padres, y posicionarse así como expertos alternativos en el cuidado y alimentación de los niños. La forma más obvia de promoción, los anuncios, se prohíbe en 90 países, aunque estas normas suelen incumplirse dada la naturaleza relativamente débil de seguimiento.

“El Código continúa siendo tan relevante e importante hoy como cuando se adoptó en 1981, si no más. Es una parte esencial de la creación de un entorno general que permite a las madres tomar las mejores decisiones posibles sobre la alimentación del lactante y de los niños pequeños sobre la base de la información y libre de influencias comerciales, protegiendo la salud de los niños”

“El Código continúa siendo tan relevante e importante hoy como cuando se adoptó en 1981, si no más. Es una parte esencial de la creación de un entorno general que permite a las madres tomar las mejores decisiones posibles sobre la alimentación del lactante y de los niños pequeños sobre la base de la información y libre de influencias comerciales, protegiendo la salud de los niños”, expone el documento, recordando a los gobiernos nacionales que el incumplimiento por parte de los fabricantes de esta normativa “debe ser visto por los países como un grave problema de salud pública”.

En este sentido, el informe de la OMS ofrece una serie de recomendaciones:

  • Los países que no han revisado sus leyes y/o normativas sobre la comercialización de sucedáneos de la leche materna en los últimos años, deben utilizar este informe para identificar las lagunas en cobertura de todas las disposiciones del Código, y tomar medidas para actualizar sus legislaciones.
  • Los países que aún no han promulgado medidas legales sobre el Código deben reconocer sus obligaciones, tanto en virtud del derecho internacional de los derechos humanos como del derecho internacional acuerdos, para eliminar prácticas de mercadeo inapropiadas a través de regulaciones acción.
  • Los países deben examinar las nuevas técnicas de promoción que se utilizan en los medios digitales  y explorar cómo se pueden utilizar mejor los canales legales para detener este tipo de promoción. Si bien muchas estrategias digitales ya están contempladas en las leyes vigentes  y simplemente necesitan un control y una aplicación más estrictos.
  • Los gobiernos deben asignar presupuestos y recursos humanos adecuados para garantizar que la legislación nacional del Código sea monitorizada y aplicada en su totalidad, garantizando que las sanciones disuasorias se aplican rutinariamente en caso de violaciones.
  • Los organismos profesionales de la salud y los trabajadores de la salud deben llevar a cabo sus responsabilidades bajo el Código y la legislación nacional para evitar conflictos de interés y proteger, promover y apoyar plenamente la alimentación óptima de lactantes y niños pequeños.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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