Más de 1,6 millones de funcionarios optaron por la sanidad privada a través de Muface en 2024

El nuevo informe de la Fundación IDIS 'Observatorio del sector sanitario privado 2025’ recoge datos clave sobre el funcionamiento del mutualismo administrativo

El mutualismo administrativo, concretamente el modelo de Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado), representa una particularidad única dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Gracias a este sistema, aproximadamente 1,6 millones de personas tienen la capacidad de decidir entre continuar en el sistema público o acceder a la sanidad privada mediante la aseguradora concertada que le corresponda. 

Este modelo ha estado en el punto de mira desde finales del 2024 cuando se conoció que había una falta de acuerdo económico entre la mutualidad y las principales aseguradoras privadas (Adeslas, Asisa y DKV) para la renovación del concierto sanitario. Las aseguradoras criticaban la financiación insuficiente por parte del Estado ante el aumento de los costes sanitarios, lo que llevó a la ruptura de las negociaciones y generó incertidumbre sobre la continuidad de la asistencia sanitaria concertada.

1,6 millones de personas tienen la capacidad de decidir entre continuar en el sistema público o acceder a la sanidad privada mediante la aseguradora concertada que le corresponda

Una situación que alarmó a los mutualistas, movilizó a los sindicatos, y despertó grandes dudas sobre su verdadera utilidad y su continuidad. Tras varios procesos de licitación fallidos, finalmente, a principios de 2025, se confirmó la continuidad del modelo con la participación de dos aseguradoras, Adeslas y Asisa, aunque este suceso continúa generando un debate sobre la viabilidad a largo plazo del sistema y la posibilidad de una migración de funcionarios a la sanidad pública.

En este sentido, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha publicado 'Observatorio del sector sanitario privado 2025', que, entre otros múltiples temas, recoge los principales datos del mutualismo administrativo que ayudan a conocer las particularidades de este sistema. Según recoge el informe, en 2024, el volumen de primas de los mutualistas alcanzó los 1.696 millones de euros, demostrando así un considerable movimiento económico asociado al mutualismo. Además, un total de 1,65 millones de funcionarios optaron por la sanidad privada a través de Muface, lo que representa un 76% de elección. 

Precisamente, aquí reside uno de los problemas más preocupantes de cara al 2025, el número de personas que optan por la sanidad privada mientras que cada vez hay menos aseguradoras que prestan servicio. Generando así cierta preocupación sobre la viabilidad competitiva del modelo, especialmente si se observa el camino que han tomado diferentes compañías que formaban parte del modelo y ya no, argumentando la ya mencionada falta de rentabilidad debido a la baja cuantía de las primas per cápita asignadas por el Estado. 

A pesar de que desde el ámbito privado destacan que “el mutualismo administrativo no solo descarga el sistema público, sino que garantiza una atención ágil, personalizada y con altos estándares de calidad”, apunta IDIS en el informe, también son críticos con los problemas estructurales de Muface. Además, es complicado comparar este modelo con los vecinos europeos porque España es una excepción en este contexto. La mayoría de los países de la UE no permiten que los funcionarios elijan entre sanidad pública y privada financiada por el Estado. 

Desde la Fundación IDIS señalan que la integración no puede ser sinónimo de desaparición de la libertad de elección

Aunque parece que el culebrón vivido durante estos últimos meses con Muface terminará el 30 de abril con la firma del contrato, todo indica que todavía queda mucho por debatir. Desde el sector público se escucha cada vez con más frecuencia la necesidad de integrar progresivamente a los mutualistas en el SNS, por el contrario, los grupos hospitalarios y muchos funcionarios temen una pérdida de calidad y accesibilidad si se fuerza esa transición sin una alternativa estructurada

Desde la Fundación IDIS, y tras lo observado a lo largo del 'Observatorio del sector sanitario privado 2025', señalan que la integración no puede ser sinónimo de desaparición de la libertad de elección. Por ello, confían en que apostar por una sanidad más integrada no pasa por eliminar lo que funciona bien, sino por coordinarlo mejor.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.