Vacunación en adultos, la vía para mejorar la salud del paciente y reducir la sobrecarga asistencial

GSK ha presentado una encuesta en la que queda de manifiesto la importancia de la vacunación, no solo durante la infancia y con la Covid-19, sino también durante la edad adulta

Profesional sanitario administrando una vacuna (Foto. Freepik)
Profesional sanitario administrando una vacuna (Foto. Freepik)
Agustina Uhrig
11 octubre 2022 | 10:40 h

La pandemia de Covid-19 ha traído muchas lecciones. Entre ellas, la importancia de la vacunación a la hora de prevenir enfermedad grave y muertes. En el imaginario colectivo de la sociedad está extendida la idea de que vacunar a los niños es clave para controlar enfermedades y así se aprecia en las altas tasas de inmunización infantil.

Con todo, al llegar a la edad adulta estas tasas de vacunación disminuyen drásticamente. Un hecho que choca, teniendo en cuenta que nuestro sistema inmune empeora a medida que envejecemos. En este escenario, GSK ha presentado una encuesta realizada por Kantar para evaluar los hábitos de vacunación de la población adulta. En esta encuesta han participado casi 10.000 personas mayores de 50 años procedentes de España, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá, Japón, Brasil y Estados Unidos.

La pesquisa revela que más del 80% de los adultos son responsables con su salud y aseguran haberse realizado un chequeo médico en los últimos cinco años. Así, aunque la mayoría entiende que la salud incluye una serie de factores como el ejercicio, la alimentación y el descanso, la vacunación aún ocupa un segundo plano. 

De este modo y tal y como ha presentado la consultora de Kantar, Gayle Davey, aunque con la Covid-19 se ha hecho “un muy buen trabajo” con más de un 88% de la población encuestada vacunada, con otras patologías de igual relevancia como la influenza o el neumococo estas cifras bajan drásticamente, situándose en un 56% y un 14% de población inmunizada, respectivamente.

“Hemos entendido y está establecido que las vacunas protegen a los niños, pero tenemos que trabajar para comunicar todos los beneficios de la vacunación durante toda la vida”

La Dra. Piyali Mukherjee, directora de Vacunas en GSK, asegura que es importante trasladar a profesionales y pacientes los beneficios de la vacunación en la edad adulta. Con la edad, nuestro sistema inmune pierde fuerza y, además, entran en juego comorbilidades y factores de riesgo que empeoran el pronóstico de los pacientes en caso de infección.

Cada año, la influenza llena las camas y consultas de los hospitales y los mayores de 65 años sufren las peores consecuencias. Esto puede y debe evitarse y la vía para conseguirlo son las vacunas. “El mundo está envejeciendo. A finales de este siglo, el 30% de la población tendrá más de 60 años. Tenemos que estar preparados”, apunta la experta, que insiste que el objetivo es “priorizar la inmunización en el adulto y pasar de vacunas a vacunación”. “Hemos entendido y está establecido que las vacunas protegen a los niños, pero tenemos que trabajar para comunicar todos los beneficios de la vacunación durante toda la vida”.

PREVENCIÓN, MUCHO MÁS QUE SALUD

Además de los beneficios para la salud de los pacientes, la Dra. Piyali Mukherjee señala las ventajas que la inmunización trae a la economía y a los sistemas sanitarios. “Después de dos años, sabemos cómo la economía se paraliza por la salud”, subraya la portavoz de GSK. Por ello, invertir en prevención es invertir en economía y salud. Es una relación de “win-win”, tal y como comenta el jefe ejecutivo del Centro Internacional de Longevidad del Reino Unido, David Sinclair.

La prevención mediante la inmunización en el adulto evitaría saturar las consultas de hospitales y centros de salud con la llegada de enfermedades de temporada como la influenza. Implementar la vacunación prevendría esta sobrecarga, permitiendo al sistema sanitario invertir sus recursos humanos y económicos en atender otras patologías.

Asimismo, consolidar la inmunización en la edad adulta favorece la equidad social, pues las infecciones ocurren más frecuentemente en la población menos privilegiada y con menos recursos y facilidades para acceder al sistema sanitario. En otras palabras, “no hablamos solo de ahorros, sino de beneficios”, insiste el director médico global de GSK, Yan Sergerie, a la vez que añade que hay que divulgar sobre la relevancia de todas las vacunas, no solo la del Covid-19.

Para incrementar las tasas vacunales, es crucial que el paciente sepa por qué debe vacunarse y que el profesional tenga tiempo y formación para ello

En definitiva, los avances en Medicina han permitido aumentar la esperanza de vida y han favorecido que la población envejezca más y mejor. Y las vacunas son el camino para seguir así. Para ello, la Dra. Piyali Mukherjee, señala tres líneas de acción que pueden resumirse en: garantizar que los pacientes están informados para que puedan decidir y facilitar la vacunación mediante infraestructura; favorecer el diálogo entre sanitarios y pacientes para que se consoliden los beneficios de la vacunación; y priorizar la inmunización en el adulto.

¿POR QUÉ NO SE VACUNAN TANTO LOS ADULTOS?

Una de las razones está a la orden del día: la sobrecarga del sistema sanitario. Gayle Davey explica que los pacientes refieren que su principal fuente de información son los profesionales sanitarios y el diálogo entre ambos es la clave a la hora de tomar decisiones terapéuticas y de prevención. Con todo, los sanitarios lamentan que si no profundizan más en el consejo y diálogo con el paciente, es por falta de tiempo.

La falta de tiempo redunda en menos vacunaciones, lo cual se traduce en más infecciones y por tanto, más sobrecarga y menos tiempo para consultas. Un círculo vicioso del que es difícil salir. Para incrementar las tasas vacunales, es crucial que el paciente sepa por qué debe vacunarse y que el profesional tenga tiempo y formación para ello. El uso de las tecnologías para enviar recordatorios vía correo electrónico o SMS al paciente, también es una herramienta que juega a favor de la vacunación.

“Hay que volver a posicionar las vacunas como fundamentales”, defiende Gayle Davey, al hilo que añade que hay que formar e informar a los sanitarios y darles el tiempo y los recursos para que escuchen y conversen con el paciente. La salud de la población depende de ello. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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