El Gran Teatro Falla de Cádiz vivió en la noche del domingo un episodio insólito en el Concurso Oficial del Carnaval. En concreto, una chirigota que pretendía difundir mensajes negacionistas sobre el cambio climático y las vacunas fue silenciada por el público con una contundente respuesta: abucheos masivos y cánticos de "¡fuera del Falla!" impidieron que su discurso se escuchara.
La agrupación, inscrita con el nombre ‘Abre los ojos’, había anunciado con antelación su intención de aprovechar el altavoz del carnaval para lanzar sus proclamas. Detrás de la chirigota estaba Catalina "Katy" Balber, vinculada al partido ‘Libres’, junto con Antonio Jesús Martín Mateo como coautor. Desde un primer momento, el grupo generó expectación y rechazo, pues en el carnavalgaditano, aunque se respeta la diversidad de opiniones, no hay tradición de dar cabida a mensajes contrarios a la ciencia.
Desde la apertura del telón, la actuación auguraba el desenlace que se acabó produciendo: el público reaccionó de inmediato cuando el humorista Óscar Terol, conocido por sus declaraciones contra las vacunas, inició un discurso en lugar de una presentación musical. Los primeros abucheos no se hicieron esperar. Los disfraces, que incluían un murciélago, médicos caricaturizados y un personaje que representaba a una periodista (burlándose de la prensa), tampoco ayudaron a conectar.
La agrupación, inscrita con el nombre ‘Abre los ojos’, había anunciado con antelación su intención de aprovechar el altavoz del carnaval para lanzar sus proclamas
Cuando la agrupación intentó interpretar una versión de Resistiré del Dúo Dinámico, las protestas fueron en aumento. Las burlas y el descontento generalizado hicieron que varios integrantes del grupo se sintieran visiblemente incómodos. A pesar del rechazo, la chirigota completó su repertorio, dos pasodobles, cuplés y un popurrí, pero sus mensajes quedaron completamente sepultados bajo los gritos del público, que en algunos momentos cantó con tanta fuerza que algunos componentes terminaron siguiéndolos en lugar de su propio guión.
El momento más tenso se vivió al final de la actuación, cuando uno de los guitarristas abandonó el escenario antes de terminar, una de las integrantes rompió a llorar y la directora acusó al público de "atentar contra la libertad de expresión". A la salida del teatro, los abucheos continuaron.
El carnaval de Cádiz, siempre crítico y mordaz, dejó claro que hay límites que no está dispuesto a cruzar. En esta ocasión, fue la voz del público la que dictó sentencia, impidiendo que el Falla se convirtiera en escenario de discursos negacionistas.