Desde hace menos de un año, Fernando Prados ejerce como viceconsejero de Humanización de la Comunidad de Madrid. Médico de profesión y de vocación, su trayectoria profesional ha estado durante años ligada a las Urgencias y Emergencias. En su nuevo cargo, sus esfuerzos van dirigidos a hacer la asistencia sanitaria más humanizada.
¿Qué valoración hace de su cargo al frente de la Viceconsejería de Humanización?
La valoración es que me he encontrado una sanidad que implica que estamos en la mejor de España, con un gran número de recursos y posibilidades para trabajar. La creación de la Viceconsejería permite todavía mayor nivel de implicación y poder entrar dentro de toda la organización de la asistencia con los muchos hospitales y centros de salud que hay en Madrid.
¿Considera, por tanto, necesario la creación de una Viceconsejería?
Sin lugar a duda la medicina va hacia esa línea. Conseguir que el usuario, paciente, familiares del sistema sean mucho más participes y estén mucho más ligados a los procesos asistenciales que se van a producir. La cultura, el conocimiento, la innovación y las nuevas tecnologías hacen que la medicina avance a un gran ritmo, y eso exige que no nos olvidemos que estamos actuando con personas, las cuales, a su vez, van acompañadas de otras personas que también sufren la enfermedad. Es necesaria esta vertiente.
"La cultura, el conocimiento, la innovación y las nuevas tecnologías hacen que la medicina avance a un gran ritmo, y eso exige que no nos olvidemos que estamos actuando con personas"
¿Y por qué se habla ahora más de humanización en el sector de la salud?
La humanización ha existido siempre, ha estado ligada íntimamente al ejercicio de la medicina. Se ha ejercido en el paciente y ha sido objeto de todo. Pero si es verdad que ese avance de todos los procesos, junto a que cada vez somos más, ha hecho que hayamos derivado un poco el concepto. Por lo tanto, ahora hay que retomarlo y centrarnos en la relación de empatía con la persona a la que estás atendiendo, y que esa relación sanitario-ciudadano que tiene una enfermedad, tenga mayor importancia de la que se está dando hasta ahora.
A lo largo de su trayectoria profesional ha pasado por distintos ámbitos de la sanidad, desde la atención hasta la gestión. ¿Qué le ha aportado cada una de estas facetas en su nuevo cargo como viceconsejero de humanización?
Empecé muy joven en el Samur del Ayuntamiento de Madrid, fue totalmente vocacional. Estuve dos décadas siendo partícipe de todos los incidentes que ocurrían en la ciudad y me centré en el área de protección civil y también en la prevención. Asumí la gestión hace más de 17 años en el Samur, luego pasé a la dirección del Summa, donde me encontró con una servicio muy grande. Conocí el mundo de la emergencia y de la urgencia, que me ha acompañado siempre. De aquí se extraen aspectos como todo lo que conlleva la incertidumbre de los familiares al ocurrir un hecho inesperado. Esto lo he conocido de primera mano. Luego también me ha permitido trabajar en lugares del mundo como Marruecos, Pakistán, San Salvador… Tras estas experiencias, te das cuenta de la suerte que tenemos en España como ciudadanos de vivir en una sociedad con los valores y cultura que nos han dejado nuestros mayores.
"En las facultades, hay que dar paso a que el profesional conozca cómo debe manejarse ante las situaciones personales de los pacientes, además de la patología o enfermedad que está viendo"
¿Y qué retos y proyectos tiene en estos momentos?
En la Consejería hace más de un año se puso en marcha el Plan de Humanización 2016- 2020. Se desarrollan 10 líneas de actuación relacionadas con diferentes aspectos de la sanidad madrileña. Estamos desarrollando muchos programas que nos han permitido conseguir centros más humanizados y ofrecer al profesional la formación y la posibilidad de acometer la sanidad de una manera más humanizada. Es a través del plan donde desarrollamos estas actividades. Además, queremos dar un nuevo paso, buscar indicadores que nos permitan conocer las áreas de mejora respecto de unos centros con otros y adecuarlos al marco de la humanización, que es para lo que se creó la Viceconsejería.
"Queremos dar un nuevo paso, buscar indicadores que nos permitan conocer las áreas de mejora respecto de unos centros con otros y adecuarlos al marco de la humanización"
Recientemente, el Hospital La Paz desarrollaba una nueva aplicación para ayudar al paciente a reducir el estrés antes de una intervención. Este tipo de iniciativas, ¿estarían dentro de las acciones de mejora para una sanidad más humanizada?
La verdad es que con el tema de la innovación se abren muchas puertas para conseguir humanizar la atención en la sanidad. Demuestra que los profesionales, no solo se preocupan por curar, sino también por el estado del ánimo del paciente y sus familiares. Con esta iniciativa, se puede lograr a través del uso del móvil. De este modo, el paciente conoce mejor qué le va a pasar y en qué va a consistir la experiencia.
Este tipo de proyectos repercuten en la salud. Así, además de repercutir positivamente en la salud, tendremos una sanidad con mejores resultados. En esta línea, quiero destacar la implicación total de los profesionales en hacer una sanidad más humanizada.
"Debemos centrarnos en la relación de empatía con la persona a la que se está atendiendo"
Los profesionales están cada vez más sensibilizados. No obstante, ¿se tiene en cuenta la humanización en las universidades?
El conocimiento de la medicina, como cada vez es mayor, exige mayor capacitación en procedimientos y en la enfermedad. En la universidad, hasta ahora, te enseñan más la parte de la patología. Es cierto que con eso la medicina se queda corta, hay que introducir más la variable del paciente. Por lo tanto, hay que empezar a incluir aspectos relacionados con el trato, la empatía y satisfacer las necesidades e inquietudes de una persona que tiene una enfermedad y de sus familiares. Y dentro de este ámbito, tenemos que ser sensibles
En las facultades, hay que dar paso a que el profesional conozca cómo debe manejarse ante las situaciones personales de los pacientes, además de la patología o enfermedad que está viendo.