“La pseudociencia se combate gracias a ciudadanos que se mueven y lo denuncian”

Elena Campos-Sánchez, presidenta de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (apetp)

Elena Campos Sánchez es doctora en biomedicina y lucha contra la pseudociencia
Elena Campos Sánchez es doctora en biomedicina y lucha contra la pseudociencia
CS
1 abril 2018 | 00:00 h

La pseudociencia supone un peligro para la salud pública y en respuesta a dicha amenaza, en los últimos años, profesionales sanitarios y afectados por terapias alternativas se han unido para formar la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (apetp). Su objetivo es luchar contra este tipo de pseudoterapias sin base científica y exigir a las autoridades sanitarias y el resto de agentes implicados en el abordaje del problema que actúen para combatirlas. En ConSalud.es hablamos con la presidenta de apetp, la doctora en biomedicina Elena Campos-Sánchez.

¿Existen hoy en día más casos relacionados con la pseudociencia o considera que se denuncian más que antes?

Comienzan a denunciarse este tipo de eventos, ya sea desde Apept, que tiene una trayectoria de un par de años y medio, desde finales de 2015, o por parte de otras asociaciones. Ahora hay muchísimas más noticias al respecto, son muchos más los medios que de alguna manera han elaborado reportajes e informaciones sobre falsas terapias, de hecho lo tenemos en televisión, en radio, en prensa escrita, en medios más especializados en el área sanitaria como puede ser el vuestro por ejemplo, pero también en otros tan dispares como pueden ser notariales y judiciales. Sí que es cierto que ha habido una gran acogida por parte del público, quizás porque ya era necesario que reclamasen la atención sobre este tipo de estafas, que es lo que son.

¿Cómo surgió la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (apetp)?

Apept lo integran personas de muy diferente índole y especialidades. La asociación la funda Julián Rodríguez Jiménez, que era el padre de Mario Rodríguez, un chico de 21 años que enfermó de leucemia, comenzó el tratamiento, tenía sus reticencias y entró en contacto con un curandero sin ningún tipo de formación sanitaria. Acabó instándole a que dejara la medicación, el chico decidió no seguir adelante con la quimioterapia, recayó y cuando volvió al hospital ya era demasiado tarde y no se pudo hacer nada por él.

"Acabó instándole a que dejara la medicación, el chico decidió no seguir adelante con la quimioterapia, recayó y cuando volvió al hospital ya era demasiado tarde"

Tras la muerte de Mario su padre fue a pedir cuentas al naturópata que lo “trató”, denunció el caso y allí se enteró de que el establecimiento al que acudía no era sanitario, no estaba habilitado como tal y que el naturópata no tenía ningún tipo de formación sanitaria reconocida en nuestro país. Ofrecía productos como si fueran un tratamiento alternativo.

La última sentencia (favorable al curandero) que tenemos recoge que si es que Mario no era lo suficientemente inteligente para saber qué le convenía y qué no, que era mayor de edad, que elegía libremente y que el naturópata tenía formación en naturopatía por una universidad de Ecuador. Todo esto pone sobre la mesa la desinformación que hay también a nivel judicial; por otra parte deja en entredicho lo que se considera libre elección por parte de un paciente. No se puede considerar libre elección cuando realmente el paciente no es consciente de las consecuencias que esa elección va a tener sobre su salud. El consentimiento debe ser correctamente informado. Después de todo esto, el padre de Mario decidió fundar la asociación porque se dio cuenta del desamparo legal en el que se encuentran potencialmente las víctimas, la desinformación que hay y de que no se hace absolutamente nada.

¿Cuál es la legislación española actual para proteger al paciente de la pseudociencia?

La legislación que existe al respecto ya es bastante contundente sobre quiénes son en España las personas que pueden realizar actividades sanitarias, es decir, todas aquellas que tengan que ver con la salud para su mantenimiento, mejora o recuperación; y también deja muy claro en qué sitios, en qué locales y de qué manera se pueden llevar a cabo, ofertar y ofrecer este tipo de actividades sanitarias.

Esa legislación data de 2003. Por otra parte, desde 1996 existe en España la ley de publicidad para actividades, productos y servicios con finalidad sanitaria. En esa ley, se deja también muy claro que no se puede hacer publicidad engañosa, no se puede generar falsas expectativas. No se puede utilizar, por ejemplo, el término natural para hacer parecer un producto más sano… Todo esto ya está claro y definido.

"Hace falta una campaña de concienciación de cara a la ciudadanía para alertarla y que no puedan acusar al paciente de que actúa libremente cuando es víctima de pseudoterapias"

Por otra parte tenemos también el Código Penal, en el que se definen aquellos casos de intrusismo profesional. También tenemos los códigos deontológicos de los Colegios profesionales sanitarios. El médico tiene que ejercer de acuerdo al estado de la técnica basado en premisas científicas contrastadas, y por supuesto sin generar falsas expectativas en el paciente.

¿No es suficiente para evitar, entre otros asuntos, los eventos sobre pseudociencia?

Por una parte, además de que queda claro que hace falta una campaña de concienciación de cara a la ciudadanía para alertarla y que no puedan acusar al paciente de que actúa libremente, las Administraciones, sean las sanitarias, las de consumo, me da igual, son las que tienen las competencias constitucionales de salvaguardar la salud de sus ciudadanos, con lo cual son los primeros que deberían estar vigilando y evitando eventos que vayan contra ciencia. Por ejemplo, un ayuntamiento no se puede permitir este tipo de eventos, porque está legitimando a estos charlatanes.

¿El movimiento antivacunas es uno de los que está haciendo más daño?

El movimiento antivacunación ha hecho que el número de casos de sarampión se incremente en un 400% en Europa con 35 muertes en el último año. Y esto por no haber hecho las campañas de información y concienciación a tiempo, y por otra parte, por no haber actuado contundentemente contra aquella gente que sin ningún tipo de formación científica están vertiendo argumentos completamente opuestos al conocimiento.

¿Cómo valora la situación en España, ven mejoría en el nivel de concienciación de la sociedad o todavía queda mucho por hacer?

Si le hacemos caso a las estadísticas y reduciendo únicamente al aspecto de la homeopatía, sí es que es cierto que los casos en España y también a nivel internacional parece que han descendido. Podríamos estar contentos en ese aspecto. Ahora, en lo que no estamos contentos en absoluto es en que hace ya más de un año que no nos reunimos con los portavoces de sanidad de diferentes partidos políticos en el Congreso, que han mantenido a su vez reuniones con diferentes consejerías de Sanidad y portavoces políticos a nivel autonómico. No se ha hecho nada en la práctica.

Gracias a los medios de comunicación y a la movilización ciudadana se están visibilizando las víctimas de pseudoterapias y los casos de intrusismo profesional. Aun así, no estamos contentos en absoluto porque en la práctica no se ha hecho nada. Los eventos sobre pseudociencia se combaten y paran gracias a ciudadanos que se mueven y lo denuncian. Por vergüenza los Colegios y las autoridades actúan, pero son muy pocos lo que lo han hecho de forma contundente.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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