Sagardui: “La salud debe seguir el ritmo de los nuevos bienes digitales y tecnológicos”

La consejera de Salud del País Vasco, ensalza los “grandes hitos” que ha cosechado Osakidetza en el último año y explica los retos que tiene el sistema sanitario vaco para el futuro.

La consejera de Salud Gotzone Sagardui, fotografiada para la entrevista (Foto. País Vasco)

La consejera de Salud del PaísVasco, GotzoneSagardui, ha explicado para el Anuario ConSalud 2022 cuáles son sus retos para este 2022 y de qué manera han gestionado las distintas olas de la pandemia de la Covid-19.

¿Qué balance sanitario hacen de 2021?

El año 2021 ha sido, desde el punto de vista de la gestión sanitaria, un año inesperado porque en la primavera, nuestro horizonte era el de una pandemia superada; estábamos reanudando la actividad normalizada en la atención primaria con un mayor grado de presencialidad; se retomaron las actuaciones de cribado para diferentes cánceres; la actividad quirúrgica había vuelto a su ritmo actual y estábamos reduciendo las listas de espera. Y después del verano volvimos a la realidad de una pandemia imprevisible, con olas sucesivas que culminaron a final de año con la irrupción de la variante Omicron. La gran capacidad y velocidad de contagio nos planteó un nuevo reto por el enorme impacto en la Atención Primaria. Tuvimos que adecuar en apenas unos días los sistemas de rastreo, de pruebas diagnósticas, de gestión de bajas.

“El esfuerzo del sistema sanitario ha sido ingente, en lo económico y en lo organizativo, demostrando su fortaleza y su capacidad”

Pero el hecho que mejor describe lo que ha sido el año 2021 desde el punto de vista de la gestión sanitaria ha sido la exitosa campaña de vacunación contra la COVID-19. Campaña que ha tenido que convivir con la actividad asistencial generada por la COVID sumada al resto de actividades ordinarias. El esfuerzo del sistema sanitario ha sido ingente, en lo económico y en lo organizativo, demostrando su fortaleza y su capacidad.

Unido a esto, hemos sido capaces de seguir invirtiendo en nuevas infraestructuras, especialmente de atención primaria, renovación de tecnologías y diseño de estrategias de futuro.

¿Cuáles han sido los principales retos e hitos este año?

Al margen de toda la actividad extraordinaria a la que nos ha sometido la pandemia, figuran entre nuestros hitos más destacables la apertura de las nuevas instalaciones del Hospital Universitario de Txagorritxu, en Vitoria-Gasteiz: quirófanos, urgencias, urgencias pediátricas de última generación; 3 nuevos centros de atención primaria en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa; la apertura de nuevos recursos de la red de salud mental, recursos de hospital de día destinados a adolescentes y personas jóvenes; el despliegue de la EstrategiaSociosanitaria que incluye la apertura, en colaboración con las Diputaciones Forales de nuevas plazas; la incorporación de Onkologikoa de la Obra Social de la Fundación Kutxa en la red de Osakidetza con lo que ello aporta en el ámbito de la atención a las personas con cáncer.

“Ha habido cambios importantes en lo organizativo, pero, sobre todo, ha habido cambios en la forma de relacionarnos con la ciudadanía para el uso de tecnología digital”

También destacamos el despliegue de la Ley de Eutanasia y el diseño de un nuevo programa de Salud Infantil. En el ámbito de la garantía de derechos, redactamos un nuevo proyecto de Ley de Salud Pública que está cumpliendo sus últimos trámites para su remisión al Parlamento Vasco.

¿Qué cambios se realizaron con la llegada de la pandemia y ya se han quedado instaurados?

Ha habido cambios importantes en lo organizativo, pero, sobre todo, ha habido cambios en la forma de relacionarnos con la ciudadanía para el uso de tecnología digitales. La gestión de la vacunación, por ejemplo, en la franja de edad entre 70 y 80 años: un 70% de esa población cogió cita a través de la páginaweb después de haber recibido un sms del servicio vasco de salud Osakidetza.

El proceso de comunicación de contactos estrechos, de solicitud de tramitación de bajas derivadas de la COVID, etc. Han sido herramientas que han funcionado extraordinariamente bien, que la ciudadanía ha reconocido como útiles y han utilizado. Es importante en la medida en que descargamos de trabajo administrativo a personal médico y de enfermería. También ha venido para quedarse las plataformas de almacenaje y logística para el abastecimiento de elementos tales como las EPI.

La tecnología sanitaria fue una gran aliada durante la pandemia, ¿cuál es la apuesta de la Consejería por la Salud Digital?

Es una apuesta acorde a la enorme mejora que supone su uso. Sería impensable no seguir el ritmo de la oferta de nuevos bienes digitales y tecnológicos en el ámbito de la salud. Hay bienes tecnológicos que son de fácil implantación y que están relacionados con la gestión de nuestros recursos, de la información, de la forma en que nos comunicamos con la ciudadanía.

“Debemos adecuar las estructuras sanitarias a las necesidades actuales en base a los principios de equidad, eficiencia, seguridad, calidad y sostenibilidad”

Hay otros cuya implantación requiere inversiones enormes y cuya ubicación, tanto en el lugar físico como en el itinerario de atención, debe estudiarse muy bien para obtener el mejor rendimiento y para dar un buen servicio en términos de calidad y equidad. La creciente especialización requiere un buen estudio de la cartera de servicios, concentrar esfuerzos, especializarse, trabajar en red.

¿Cuáles son los principales objetivos para 2022?

La lista es larga: adecuar las estructuras sanitarias a las necesidades actuales en base a los principios de equidad, eficiencia, seguridad, calidad y sostenibilidad, esto es: definir y homogeneizar la cartera de servicios dentro de cada nivel; aplicar o actualizar los planes del íctus, el de atención a enfermedades neurodegenerativas, el de cuidados paliativos, de I+D+I; o cumplimentar las OPE previstas para la consolidación de la plantilla de Osakidetza.

También nos marcamos como objetivo cumplir con un plan de inversiones que prevé 19 proyectos por encima de un millón de euros en infraestructuras, y otras tantas en equipamientos: poner en servicio un modelo de gestión de la prestación farmacéutica en residencias de personas mayores y discapacidad con la puesta en marcha de una Unidad de Farmacia Sociosanitaria; enviar al Parlamento Vasco para su aprobación la nueva Ley de Salud Pública; aprobar un nuevo Plan de Salud.

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