Biotecnología, el futuro de la medicina

09 de mayo de 2025

“La biotecnología -según Bill Gates- es otra herramienta que avanza en paralelo a la Inteligencia Artificial, que va a cambiar todo lo que conocemos”. Es innegable que ha explotado como una de las disciplinas más prometedoras del siglo XXI, redefiniendo los límites de la biología y de la medicina y mostrando alternativas innovadoras a patologías que antes parecían crónicas e insuperables. Estamos ante soluciones revolucionarias.

He indagado un poco estos días de atrás en algunos de los avances que esculpirán el inmediato presente de la medicina, empezando por la edición genética y siguiendo por la creación de órganos artificiales: sus progresos no solo están transformando la manera en que entendemos la salud, sino que abrevian el camino hacia una medicina más individualizada, próxima y eficiente.

La aparición de herramientas como CRISPR-Cas9 nos muestran los primeros atisbos de corrección de mutaciones genéticas responsables de enfermedades hereditarias, como la fibrosis quística o la anemia falciforme. En adelante, las terapias génicas no solo podrán "restaurar" genes defectuosos, también prevenir enfermedades antes de que se evidencien.

Ensayos clínicos recientes han probado resultados óptimos en el tratamiento de la amaurosis congénita de Leber, una forma de ceguera hereditaria, recuperando levemente la visión de algunos pacientes. Además, avances como la edición de base (*base editing*) y la edición epigenética facilitarán modificaciones más precisas, rebajando los riesgos de posibles efectos secundarios.

Sus progresos no solo están transformando la manera en que entendemos la salud, sino que abrevian el camino hacia una medicina más individualizada, próxima y eficiente

Otros avances se relacionan con la capacidad de regenerar tejidos y órganos dañados por vía de las células madre o bioingeniería, que está revolucionando el tratamiento de lesiones y enfermedades crónicas. Las llamadas “células madre pluripotentes inducidas” (iPS), son capaces de transformarse en cualquier tipo celular, han comenzado a emplearse en terapias experimentales para reparar corazones dañados tras infartos.

No menos importante es la novedosa bioimpresión 3D, que progresa en la creación de órganos funcionales, como piel, riñones o hígados, empleando "tintas biológicas" formadas por células del paciente. Esto no solo terminaría de un plumazo con las listas de espera para trasplantes, sino que también limitaría el rechazo inmunológico y el uso permanente de inmunosupresores.

La biotecnología que citábamos al comienzo está haciendo avanzar terapias que le sacan más rendimiento al sistema inmunológico a fin de combatir el cáncer de forma más viable. Las células CAR-T, linfocitos modificados genéticamente para reconocer y destruir células tumorales, ya han dado señales inequívocas de eficacia ante leucemias y linfomas.

Más adelante se esperan terapias combinadas que incluyan vacunas individualizadas contra el cáncer, creadas a partir del perfil genómico del proceso tumoral de cada paciente. Junto a esto, la nanotecnología suministrará medicamentos directamente a las células cancerosas, reduciendo al mínimo los daños a tejidos sanos.

Está haciendo avanzar terapias que le sacan más rendimiento al sistema inmunológico a fin de combatir el cáncer de forma más viable

Otra de las vías de avance se relaciona con el diagnóstico precoz. Los biosensores portátiles y las pruebas genéticas de bajo coste acelerarán la detección temprana de patologías a través del análisis de biomarcadores tanto en sangre, como en saliva o incluso en el aliento.

Los futuros dispositivos en un chip (la nanotecnología pide un lugar en las vanguardias) podrían detectar infecciones o cáncer en minutos. Al tiempo, la manipulación del microbioma intestinal por medio de probióticos de diseño o trasplantes fecales, al parecer, podría tratar desde enfermedades autoinmunes hasta trastornos mentales, gracias al vínculo entre el intestino y el cerebro.

Otro de los senderos a recorrer hacia el progreso son la síntesis biológica y los fármacos inteligentes. La primera permite diseñar microorganismos que produzcan medicamentos de forma sostenible, como insulina o antimaláricos, rebajando costes y dependencia de recursos naturales.

Respecto a los llamados "fármacos inteligentes", se activan solo en presencia de una enfermedad y se da por hecho que optimizarán los tratamientos. Por ejemplo, nanopartículas podrían liberar quimioterapia exclusivamente en tumores, evitando efectos secundarios sistémicos.

Y los que considero últimos peldaños en la medicina son la Inteligencia Artificial y el no menos conocido “big data”. Los datos genómicos y clínicos avanzarán en el descubrimiento de fármacos y la personalización de tratamientos por vía de la integración de la IA.

La diferente accesibilidad, los riesgos de la manipulación genética en embriones y la privacidad de los datos genéticos requieren contextos normativos sólidos y debates éticos globales

La ciencia proveerá de algoritmos capaces de predecir interacciones medicamentosas o identificar patrones en patologías raras, facilitarán diagnósticos más rápidos y terapias ajustadas al perfil único de cada paciente.  Los bigdata y explotación de metadatos van perfilando mapas epidemiológicos de indudable valor para la planificación y uso eficiente de recursos.

Todos estos adelantos plantean retos, también en el diseño de la formación y trabajo en equipo con otras disciplinas. La diferente accesibilidad, los riesgos de la manipulación genética en embriones y la privacidad de los datos genéticos requieren contextos normativos sólidos y debates éticos globales. Además, es imprescindible evitar que la biotecnología ahonde brechas sociales, asegurándose que sus beneficios alcanzan a toda la población por igual.

En definitiva, que la biotecnología está rediseñando el avance de las ciencias de la salud, mostrando nuevas e inéditas herramientas para curar, prevenir e individualizar aquello que antaño parecía irresoluble. Pero su éxito dependerá en buena medida de que la sociedad ajuste dos conceptos: innovación y responsabilidad.

En las próximas décadas quién sabe a qué nuevas enfermedades deberá enfrentarse la humanidad, la medicina y la asistencia sanitaria, variando considerablemente lo que hasta ahora significaba la salud individual y pública.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.