Tres años han pasado desde que la Audiencia Provincial de Madrid diera la razón a la farmacéutica Grünenthal en el caso de la talidomida. Fue una mañana intensa en la que los afectados españoles del medicamento que causó malformaciones a miles de personas de todo el mundo se sintieron profundamente decepcionados. El fallo a favor de la multinacional alemana anulaba las indemnizaciones que en noviembre de 2013 había aprobado el Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid.
A partir de ahí comenzó una lucha llena de varapalos a las víctimas. Representadas por Avite, todo este tiempo, han recibido impotentes los golpes de la justicia, tras agotar todas las vías posibles. Hoy por hoy son los únicos afectados de todo el mundo que no han recibido compensación alguna por el daño causado. Paradójicamente este martes se celebra el Día Mundial del Dolor, una rama sanitaria en la que está más que especializada la farmacéutica Grünenthal. La compañía se define a sí misma de hecho como “la número uno en el tratamiento del dolor en nuestro país”.
"Los afectados de la talidomida tienen que aguantar año tras año las campañas que Grünenthal organiza contra el dolor"
Sí, uno de los laboratorios que producían el medicamento maldito que causó tanto dolor a miles de españoles, vende ahora a sus víctimas medicamentos para paliarlo. Paradoja cruel, pero real. Los afectados de la talidomida tienen que aguantar año tras año las campañas que Grünenthal organiza contra el dolor sin contemplar la idea de que tal hecho hiere sensibilidades.
Tras el favor de los tribunales al considerar que el caso había prescrito, Grünenthal se ahorró el abono de alrededor de 21 millones de euros a los únicos 18 afectados que en su momento estaban reconocidos como tales (esa sería la indemnización en el caso de que el fallo hubiera sido favorable a las víctimas). Cifra mínima en comparación con los 155 millones de euros en ventas totales que la empresa registró sólo en 2016.
Revisando estos datos, el Día Mundial del Dolor no debe pasar desapercibido. Es un buen momento para recordar que nunca es tarde para remendar un roto que sigue haciendo daño a mucha gente. En Avite continúan abanderando la dignidad de todos ellos a través de una lucha impecable que ha podido con sentencias injustas y prescripciones absurdas. Ahora, la pelota está en el tejado de la Administración. El Ministerio de Sanidad debe trabajar a contrarreloj para garantizar el registro nacional de afectados que prometió el pasado verano. De este modo, la mayoría de ellos cobrarían compensaciones en 2018. Es el único modo de aliviar todo el dolor que han sufrido las víctimas y sus familiares hasta ahora, su última salida para obtener la justicia que merecen.