Detengámonos y pensemos en el 2020, pero no por mucho tiempo, ¡tenemos un desafío importante!

Brendan Capell
Director general de GenesisCare en España

Desde que en marzo comenzó la crisis del COVID19 se han producido muchos cambios que han alterado el día a día en nuestras vidas y han causado retrasos en la detección de ciertas patologías como el cáncer. 

Solo en España, la ralentización del diagnóstico oncológico y de las cirugías ha dado lugar a un aumento de los casos de pacientes de cáncer en fase avanzada, como estamos viendo en nuestros centros, que probablemente provoque miles de muertes más en nuestro país por cáncer (se estima, por ejemplo, un aumento del 3% en cáncer de mama). Observando a nuestros pacientes actuales, vemos que han aumentado los tratamientos paliativos respecto a los curativos y esto se debe, principalmente, al retraso en el diagnóstico y tratamiento en la primera ola del coronavirus, que nos lleva a recibir pacientes en estadios avanzados. Es probable que esto continúe durante las siguientes olas si no se toman medidas.

En EE.UU. las pruebas de detección y las biopsias de patologías comunes se han reducido un 50% durante los meses más críticos del COVID-19 y en nuestros casi 300 centros localizados allí hemos presenciado cómo el 18% de los pacientes de cáncer de mama diagnosticados hasta agosto presentaban un estadio avanzado, resultando un aumento del 12%. Situación similar a la vivida en Reino Unido. 

Solo en España, la ralentización del diagnóstico oncológico y de las cirugías ha dado lugar a un aumento de los casos de pacientes de cáncer en fase avanzada, como estamos viendo en nuestros centros, que probablemente provoque miles de muertes más en nuestro país por cáncer

Y es que, el retraso de un mes en el tratamiento oncológico (cirugía, radioterapia y quimioterapia) aumenta la mortalidad en un 6-13% y sigue aumentando mientras más se retrase el tratamiento . Por ejemplo, el retraso del tratamiento de ocho semanas en cáncer de mama aumenta la mortalidad en un 17% y el retraso de 12 semanas en un 26%. Los cánceres más afectados son mama, pulmón, cérvix, cabeza y cuello, colo-rectal y vejiga, lo que supone un 44% de los cánceres diagnosticados en el mundo.

Somos conscientes del importante riesgo que tiene la situación actual para los pacientes oncológicos. Nos encontramos frente a un periodo que no sabemos cuánto durará, por lo que es importante equilibrar el riesgo de retrasar los diagnósticos y tratamientos en los pacientes con cáncer de nuestro país que, como indican los últimos datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), superan anualmente los 270.000 nuevos casos en España.

Frente a esta situación, es de vital importancia continuar con las revisiones y que un equipo multidisciplinar valore las mejores alternativas para los pacientes, para tratar el tumor, o reducirlo y controlarlo hasta que se pueda realizar el procedimiento quirúrgico pertinente. En este sentido, desde GenesisCare apostamos por los tratamientos de radioterapia, avalados científicamente, como una de las alternativas frente el cáncer. Y es que, tal y como apunta la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), el 60% de los pacientes oncológicos puede ser tratado a través de radioterapia. 

Además, una ventaja que aporta la radioterapia en esta situación de COVID-19 es que permite realizar una reducción del número de sesiones de tratamiento y de la duración de estas (hipofraccionamiento) y, por lo tanto, reducir los desplazamientos de los pacientes, limitación que, especialmente durante la crisis, está ayudando a reducir el número de contagios de coronavirus al evitar salidas innecesarias. A esto se suma que la mayoría de nuestros centros están fuera de hospitales o en una zona aislada, lo que reduce más aún el riesgo de contagios. A modo de ejemplo, quería apuntar que durante estos meses nos hemos encontrado con algunos casos en los que se ha necesitado quimioterapia o cirugía, pero la saturación de los centros ha provocado el freno de estos tratamientos. Por este motivo, resulta oportuno poder contar con la radioterapia como tratamiento alternativo válido o como medida para frenar el avance de la enfermedad y, posteriormente, retomar el tratamiento inicial si fuese necesario.

Cuando comenzó la crisis del COVID-19 en GenesisCare nos vimos ante una delicada situación sanitaria que afrontamos atendiendo las indicaciones de nuestros expertos y priorizando la salud y la seguridad de nuestros pacientes y profesionales. Si bien es cierto que fueron momentos de mucha incertidumbre, mantuvimos todos nuestros centros abiertos, actuamos con prudencia, máxima profesionalidad y sentido común, y todo nuestro equipo se unió para cumplir con nuestro propósito, tratar de detener el cáncer para mejorar los resultados de los pacientes. Por ello, hemos continuado con los tratamientos de todos nuestros pacientes y trabajamos a diario para ofrecer una atención médica personalizada para garantizar la mejor calidad de vida de nuestros pacientes. ¡El cáncer no para y nosotros tampoco!

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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