Celebradas las elecciones autonómicas, y ante lo que puede considerarse un nuevo ciclo, parece oportuno que todos los miembros de la sociedad civil, y entre ellos la Asociación de Empresas y Centros de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM), reflexionemos sobre dónde estamos.
En nuestra opinión, es una costumbre eficaz hacer balance y recapitular antes de proponer nuevos retos. Ineludiblemente, para saber dónde ahora estamos necesitamos ubicarnos en el espacio, tanto espacial como temporalmente, para poder disponer de un referente. En este sentido, para ofrecer al lector un punto de vista, hemos optado por ver cómo éramos. Vislumbrar dónde se encontraba la sanidad privada madrileña hace aproximadamente una década. Un referente necesario para poder valorar adecuadamente dónde estamos hoy.
Según lo recogido en el “Estudio del Sector Sanitario Privado en la Comunidad de Madrid”, publicado en marzo de 2008 y elaborado con datos de fuentes heterogéneas pero todas ellas públicas y verificables, el sector sanitario privado madrileño ocupaba a 38.600 profesionales, que en su actividad anual implicaban 215.921 ingresos, 217.362 intervenciones quirúrgicas y 654.807 urgencias. Hemos tomado sólo esos datos y no el conjunto, para poder compararlos con los incluidos en “El Libro Blanco de la Sanidad Privada en la Comunidad de Madrid”, publicado en mayo de 2018, realizado por la ACHPM con la colaboración de Deloitte, elaborado con una metodología y objetivos diferentes. Para las mismas magnitudes diez años después, el Libro Blanco nos indica que la sanidad privada en Madrid ocupaba a 69.203 profesionales, llevando a cabo 240.894 ingresos, 315.160 intervenciones quirúrgicas y atendiendo 1.263.552 urgencias.
"Cinco de los centros hospitalarios del sector privado sanitario de la Comunidad de Madrid se sitúan en la última edición del ranking del TOP 10 de los hospitales privados españoles publicado por el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa"
Cuantitativamente los datos resultan muy llamativos, pero desde el punto de vista cualitativo hay hitos significativos. Cinco de los centros hospitalarios del sector privado sanitario de la Comunidad de Madrid se sitúan en la última edición del ranking del TOP 10 de los hospitales privados españoles publicado por el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO). Asimismo, el estudio independiente Monitor de Reputación Sanitaria (MRS) de 2018, sitúa entre los mejores hospitales privados de nuestro país, a siete de la Comunidad de Madrid (Quirón Pozuelo, HM Sanchinarro, Clínica Cemtro, Sanitas La Moraleja, Ruber Internacional, Clínica Moncloa, Clínica La Luz).
Hay algunos datos recogidos en el “Libro Blanco de la Sanidad Privada en la Comunidad de Madrid” que merecen destacarse. Actualmente, la Comunidad de Madrid ofrece asistencia sanitaria a los ciudadanos en un total de 82 centros hospitalarios (los complejos hospitalarios se contabilizan como un solo hospital). El peso de la sanidad privada en la Comunidad Autónoma resulta relevante ya que cuenta con el 59% (48) de los hospitales y el 33% (6.867) de las camas existentes. El sector privado asume el 31% de los ingresos y de las altas realizadas, así como el 27% de las estancias y el 37% de las intervenciones quirúrgicas. Con respecto a la finalidad de esos recursos asistenciales privados el 65% (31) son hospitales generales y médico-quirúrgicos, mientras que el 31% (15) de ellos son hospitales psiquiátricos, de larga estancia, de traumatología y rehabilitación, oncológicos, materno-infantiles y monográficos. Respecto a la distribución de las camas por finalidad asistencial, el 66% (4.509) se encuentran en hospitales generales y psiquiátricos. El 96% de esas camas privadas están en funcionamiento plenamente operativas.
Por otra parte, la sanidad privada de Madrid tiene a disposición de los ciudadanos 239 quirófanos que representan el 35% del número total de quirófanos disponibles en la Comunidad, que realizaron las 315.160 intervenciones quirúrgicas ya mencionadas. Con respecto a la actividad diagnóstica puede señalarse que el sector hospitalario privado, en el periodo de un año, realizó: 160.740 mamografías (el 46,40% del total), 328.014 resonancias magnéticas (el 45,53% del total), 49.913 densitometrías (el 33,59% del total), 20.618 gammagrafías (el 28,77% del total), 228.840 biopsias (el 27,87% del total), 6.984 PET (el 24,10% del total), 1.222.394 Rx convencionales (el 23,82% del total), 173.702 TAC (el 23,29% del total), 4.030 angiografías digitales ( 18,68% del total), 4.283 SPECT (el 15,82% del total), y 17 necropsias (el 1,92% del total).
"La sanidad privada de Madrid tiene a disposición de los ciudadanos 239 quirófanos que representan el 35% del número total de quirófanos disponibles en la Comunidad"
La inversión del sector privado de más de 20 millones de euros durante los tres últimos años en alta tecnología implica que cuente, a nivel del conjunto de la Comunidad de Madrid, con más de la mitad de los equipos de resonancia magnética (72) y de litotricia (8); y casi el 50% de los equipos de PET (8), mamógrafos (39) y densitómetros óseos (20).
Los recursos humanos (datos 2016) de la sanidad privada madrileña ascienden a 69.2003 profesionales de los que 16.686 son médicos y 18.038 profesionales de enfermería.
La apuesta por la formación pregrado de los profesionales sanitarios por parte de la sanidad privada madrileña destaca por encima de las demás Comunidades Autónomas ya que cuenta con 14 de los 24 hospitales universitarios privados de España (se incluye a los hospitales públicos con gestión privada). Los hospitales privados de la Comunidad de Madrid han ofertado para el 2018, 62 plazas de formación sanitaria especializada a través del sistema de residencia. A nivel de centros, la Fundación Jiménez Díaz es el hospital privado con mayor número de plazas ofertadas.
Asimismo. Madrid es la Comunidad Autónoma que cuenta con un mayor número de participaciones de centros privados en ensayos clínicos (779 participaciones en 2017) y la que registra un mayor número de pacientes en la participación de los mismos en el periodo de 2015 – 2017.
En definitiva, la evolución positiva del sector de la sanidad privada en la Comunidad de Madrid, gracias a su profesionalización y modernización, implica la posibilidad de ofrecer a la ciudadanía una cartera de servicios y unas infraestructuras que le posicionan a la vanguardia de la medicina internacional.