¡No todo vale!

CS
Las redes sociales han llegado para quedarse, y aunque muchos lo nieguen y miren hacia otro lado, no podemos olvidarnos que son el presente y serán nuestro futuro. Las nuevas tecnologías se asocian con la salud de una manera inevitable.

En el ámbito de la salud, tenemos una fotografía con el informe Top Ten Salud 2.0 para analizar la conversación sanitaria en las redes sociales. Liderazgos, tendencias, debates, todo está relacionado dentro del nuevo informe de JanssenObserver, pero a veces me pregunto ¿Estamos preparados para asumir ese nuevo rol? ¿Tenemos la capacidad para hacerlo? ¿Hay seguridad para hacerlo? ¿Las organizaciones públicas están listas?

No podemos olvidar que las nuevas tecnologías están para orientar a los pacientes a mejorar su estado de salud. Las principales búsquedas que un paciente o cuidador hacen son para encontrar información que le permita comprender mejor la enfermedad, sus síntomas o cómo cuidarse, siendo en muchas ocasiones complicado encontrar información fiable y de calidad. Internet es un canal de comunicación directo y flexible, pero los profesionales sanitarios debemos servir como sostén para el uso correcto.

¿Cómo abordamos dicha situación? Y lo más importante ¿quién nos respalda a nosotros como profesionales? Desde el Sistema Nacional de Salud, se debe trabajar más las consultas por Internet, dando espacio real en las agendas de los profesionales sanitarios, ofreciendo al paciente recursos con evidencia científica que se adapten a su proceso actual de salud. ¡No todo vale en Internet! Tenemos que ser capaces de racionalizar recursos motivando al paciente a preocuparse e informarse por su salud. De esta manera, el paciente pasivo, se transforma en un paciente activo.

La educación de los pacientes conlleva a un mejor autocontrol de su enfermedad, además de una mejora en la adherencia al tratamiento. Esto no lo es todo, el sistema sanitario también se beneficia. Existe una relación de ahorro en los recursos, tanto en el correcto uso de medicamentos como de los servicios de urgencias o consultas externas. Sin olvidarnos que la figura del paciente quiere estar presente en la toma de decisiones adquiriendo responsabilidades junto a los profesionales sanitarios.

Hasta ese momento, todo está claro. Aún queda mucho por avanzar y desarrollar una nueva forma deabordar la salud con las nuevas tecnologías, que empezamos a ver en redes sociales cada vez con más frecuencia. Un tema preocupante y de alto riesgo es la seguridad de los pacientes en redes sociales ¿Hay que alarmarse? ¿Salimos corriendo o nos quedamos para aprender y mejorar? Tenemos que tener presente que en las redes sociales puede ser una vía para que personas/empresas que buscan beneficios, puedan utilizar a los pacientes para diferentes ámbitos en beneficio propio.

¿Cómo deben actuar los pacientes? Tenemos que ser conscientes de que las redes sociales son abiertas y que los datos que pongas en ellas, pueden ser utilizados por terceras personas. Seguidores interesados, personas que sin ningún tipo de afinidad contigo que te siguen y muestran un interés que en muchas ocasiones no puedes llegar entender. ¡Cuidado!

Los profesionales sanitarios y las organizaciones de pacientes deben ayudar a evitar todo este tipo de problemas que pueden crear malentendidos e inducir a problemas serios. En resumen, las personas que estamos en redes sociales debemos ser conscientes de un uso adecuado de las herramientas y tener presente que debemos utilizar vías seguras para buscar información fiable en evidencia científica y no dejarse manipular por posibles personas o instituciones dudosas que prometen recursos milagrosos.


Pedro Soriano
Enfermero y creador de #FFpaciente


Porque salud necesitamos todos... ConSalud.es
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído