Políticos y Políticas

José Manuel Corbelle
Presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería (UESCE)

El movimiento de visibilidad contra la discriminación de la Mujer respecto al hombre, llena estos días las cabeceras de los periódicos y los medios de comunicación. Paralelamente las Políticas como orientaciones y los Políticos como operarios y líderes de las mismas, están confluyendo crecientemente para visibilizar y luchar contra esta marginación.

Preelectoralmente hay una tendencia a la apropiación feminista, que excluye a otras mujeres, partidista que excluye otros partidos, olvidando que ser Mujer hoy es más transversal, y ha de ser objetivo para destacar brechas salariales y oportunidades de desarrollo profesional. La Mujer no debe ser objeto de lucha sino sujeto de cambio. En ningún caso provocando enfrentamiento entre mujeres ni tampoco luchas políticas desde partidos que curiosamente lideran hombres.

Se hace mucho mas desde quien educa y actúa para el cambio por la igualdad en su casa, que desde la pancarta. En el polo opuesto existen aún hogares que alimentan conductas de acoso, llamativas entre muchos adolescentes, que controlan y subyugan. Entiendo que la transformación social hacia la verdadera igualdad ha de ser menos ruidosa y más efectiva.

Me preocupa que esta discriminación no esté superada, cuando mayoritariamente la sociedad está de acuerdo en un compromiso de igualdad y respeto. Teniendo a favor a las personas y el ordenamiento jurídico vigente, que consagra la igualdad ante la ley, cuesta comprender el porqué de esta injusta situación.

"Las enfermeras, hoy mayoritarias en el sector sanitario, tienen un doble obstáculo como profesionales del cuidado, porque es un trabajo infravalorado, poco invisible y aunque muy necesario, se vende poco en términos de demanda social"

Los políticos y las políticas, también han puesto su granito con el cansino desdoblamiento del sustantivo masculino/femenino, nosotras/os, o incluso ellos, ellas y elles. Seguramente por razones extralingüísticas. El principio de economía del lenguaje se ha roto en boca de los políticos. Realmente no creo que ayude a la comunicación, más bien genera dificultades sintácticas y complica la redacción y lectura de cualquier escrito.

En honor a este principio del lenguaje, debería evitar en adelante emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos géneros, indistintamente del número de individuos. Sin embargo, tengo que hacer una discriminación positiva a favor de Las Enfermeras.

Las enfermeras, hoy mayoritarias en el sector sanitario, tienen un doble obstáculo como profesionales del cuidado, porque es un trabajo infravalorado, poco invisible y aunque muy necesario, se vende poco en términos de demanda social. Y por ser mujeres en una actividad delegada hasta hace poco, donde la mente de algunos aún no se ha actualizado al formato de profesión autónoma, que actualmente ocupa por Ley.

Trabajadoras, profesionales de los Cuidados, ampliamente formadas, reconocidas internacionalmente, especialistas y doctoras. Mujeres luchadoras que protestan ante las injusticias y que han elegido luchar por sus ideales sin olvidarse de quienes les rodean y de quien las necesita. Una profesión mayoritariamente integrada por mujeres, pero no una profesión de mujeres. No debería haber profesiones de hombres o mujeres en un estado laico y democrático. Las Políticas –y aquí no me refiero a las mujeres que se dedican a la política -, parecen tan atrasadas en todo lo que se refiere a la igualdad de género que parecen dar menor valía al trabajo que mayoritariamente hacen las mujeres.

"Falta un reconocimiento al ejercicio libre, por fin, de la profesión enfermera. Esto último es la piedra de toque de una discriminación histórica que debe acabar"

La Organización Mundial de la Salud aprobó recientemente declarar el año 2020 como año de las Enfermeras. Un movimiento internacional por y para empoderar, sí, a las enfermeras. No para luchar contra nadie sino para aprovechar cuán necesarias son y cuántos beneficios pueden reportar a la salud de las personas. Desde la Presidencia del Consejo Internacional de Enfermeras declaran que: "potenciará la figura de la enfermera y pondrá de relieve la necesidad de que haya enfermeras bien formadas, así como de invertir en estrategias de reclutamiento y retención; y eliminará las barreras al desarrollo de los roles de Enfermería avanzada que están demostrando una gran eficacia en la expansión de la cobertura sanitaria universal". Sin duda así será en muchos países, pero nuestro referente es otro por el avance académico de la Enfermería en los últimos 40 años. El problema está en las barreras que Las Políticas han levantado para el desarrollo de los roles de las Enfermeras.

La sanidad pública es un elemento fundamental en la cohesión y la estabilidad social orientado hacia la equidad y la superación de las desigualdades sociales y territoriales. Sin duda debe construirse con la participación tanto de usuarios como de todos los profesionales implicados en su cartera de servicios y desde la innovación, la tecnología, la transparencia en la gestión y en sus resultados. Estas Políticas ni pueden ni deben dejar a un lado una perspectiva de igualdad de género que favorezcan el desarrollo de los roles de Enfermería avanzada.

No se entiende que el desarrollo profesional dependa del empleador público de cada comunidad autónoma, o quede condicionado al criterio del empleador si este es privado. Falta un reconocimiento al ejercicio libre, por fin, de la profesión enfermera. Esto último es la piedra de toque de una discriminación histórica que debe acabar. Hubo resistencia a las consultas de enfermería, a los diagnósticos enfermeros, a la Prescripción. Esto recuerda al permiso del hombre para que la Mujer abriera una cuenta bancaria.

"Hubo resistencia a las consultas de enfermería, a los diagnósticos enfermeros, a la Prescripción. Esto recuerda al permiso del hombre para que la Mujer abriera una cuenta bancaria"

Desde una posición tomista, las Políticas deberían relacionar la actuación del gobernante para la consecución del bien común y la realización de la justicia. No quiero decir que los políticos puedan llegar a perder de vista la realidad social. Ayuda a pensarlo una frase de Mike Curb, quien fue Teniente Gobernador de California a finales de los años 80: “Las personas deben desempeñar cargos públicos y luego volver a sus negocios y vivir bajo las leyes que aprobaron”.

Podemos mientras buscar otros nombres, jugar con las palabras, crear otros términos, confundir más que ahondar, y sin embargo se necesitan Políticas (y más enfermeras en la política), y no politiqueo, y políticos que se impliquen en la tarea de que cuidar promueve la vida, da calidad, evita complicaciones y es eficiente para el sistema sanitario. La realidad es la que es, merece por tanto dedicar unos minutos a esta reflexión.

A todas las mujeres enfermeras o no, mi felicitación. No por ser el año, la semana o el día de nada en particular, sino por estar y haber seguido estando ahí todos los días, a pesar de las dificultades.

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