La bajada de temperaturas aumenta el nivel de humedad en el ambiente y empiezan a surgir los temidos resfriados. Al contrario de lo que se suele pensar, el frío no es el causante directo de que nos resfriemos, sino un virus que ataca a nuestro cuerpo cuando el sistema inmunitario se encuentra debilitado. Las condiciones meteorológicas favorecen la reproducción y la circulación de estos virus, por lo que merece la pena aplicar una serie de medidas para intentar evitarlo.
El resfriado común es una infección vírica de las vías respiratorias que dura entre 7 y 10 días y tiene una alta tasa de contagio. Por ahora, no existe un tratamiento específico, pero existen fármacos que pueden aliviar y reducir el malestar provocado por los síntomas, que en estos casos pueden ser desde dolor de garganta o cabeza, hasta tos, estornudos, malestar general o congestión nasal. Precisamente, para el alivio de esta última tiene un papel importante el uso de agua de mar, es el caso de los productos Care+ de la marca STADA, que en sus distintas líneas, se ajustan a las necesidades de cada paciente ante la congestión nasal.
No existe un tratamiento específico, pero existen fármacos que pueden aliviar y reducir el malestar provocado por los síntomas
Este es el decálogo a tener en cuenta para combatir el refriado:
- Lavarse las manos: Los expertos recomiendan hacerlo frecuentemente a lo largo del día con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos. En caso de no disponer de agua y jabón, se aconseja usar un gel desinfectante de manos a base de alcohol.
- No tocarse los ojos, la nariz o la boca: Los virus del resfriado común suelen atacar al cuerpo a través de estas vías, por lo que evitar hacerlo reducirá el riesgo de contagio.
- Desinfectar los objetos o superficiesque se tocan con frecuencia mientras se tiene el resfriado: teclado de ordenador, móvil, volante del coche, manillas y pomos de las puertas, etc.
- Ventilar varias veces al día las estancias en las que se pasa más tiempo, como el trabajo o el hogar, especialmente en las que se concentre un mayor número de personas.
- Evitar el contacto cercano con personas infectadas: dar la mano, abrazar, dar besos, etc.
- Mantener la mucosa nasal hidratada realizando lavados nasales diarios con agua de mar. Está demostrado que, si la mucosa nasal está excesivamente seca, hay más probabilidad de que accedan los virus.
- Evitar fumar, ya que el humo irrita las vías respiratorias facilitando el acceso de virus y bacterias.
- Llevar una dieta equilibrada con alimentos ricos en vitaminas y minerales e hidratarse bien, especialmente mientras dure el virus, es clave a la hora de evitar y mejorar los síntomas del resfriado.
- Descansar y respetar las horas de sueño para evitar que el sistema inmunitario se debilite.
- Realizar ejercicio de forma regular para fortalecer las defensas.