Si vas a conducir, cuidado con estos medicamentos

Los medicamentos, incluso los que no necesitan receta médica, pueden afectar a la conducción reduciendo la capacidad de hacerlo de forma segura

Hay medicamentos que afectan a la conducción. (Foto: Freepik)
Hay medicamentos que afectan a la conducción. (Foto: Freepik)

En las vacaciones, las carreteras se llenan de coches y es importante recordar que hay medicamentos que afectan a cómo conduces. Los accidentes de tráfico son la 5ª causa de muerte más común en España, y en torno a un 5% de los accidentes en carretera están relacionados con los medicamentos.

¿Por qué ocurre esto? Los medicamentos, incluso los que no necesitan receta médica, pueden afectar a la conducción reduciendo la capacidad de hacerlo de forma segura.

Algunos efectos adversos que pueden afectar al conductor son los siguientes:

  • Somnolencia o efecto sedante, sueño.
  • Menos reflejos por la disminución de concentración o de la capacidad de permanecer alerta y aumento del tiempo de reacción.
  • Alteración de la percepción de las distancias.
  • Menos capacidad visual y/o auditiva (visión doble o borroso, sensación de vértigo…).
  • Falta de coordinación o sensación de inestabilidad.
  • Confusión y aturdimiento.
  • Desvanecimientos o mareos en los casos más graves.

La ley obliga a los medicamentos que afectan a la conducción a incluir una imagen de advertencia. Si ves el pictograma (un triángulo rojo con fondo blanco y un coche dentro) en alguno de tus medicamentos, lee el prospecto con cuidado.

De hecho, debes prestar atención a esta advertencia si estás tomando alguno de los siguientes fármacos, algunos de uso muy común:

  • Hipnóticos, usados para tratar trastornos de sueño como el insomnio: por ejemplo, medicamentos con melatonina, lorazepam, doxilaminao zolpidem.
  • Ansiolíticos usados para tratar la ansiedad: benzodiazepinas como bromazepam o diazepam.
  • Antidepresivos: como amitriptilina o fluoxetina y similares.
  • Fármacos usados en el tratamiento de gripe o catarros: como clorfenamina o dextrometorfano.
  • Algunos analgésicos usados para abordar el dolor, como los opioides.
  • Fármacos antialérgicos o antihistamínicos usados, por ejemplo, frente a las alergias primaverales: como cetirizina o prometazina.
  • Antiepilépticos: como valproato o carbamazepina, entre otros.
  • Fármacos usados para tratar el párkinson: como levodopa o apomorfina.
  • Fármacos frente a trastornos psicóticos: como el trastorno bipolar o la esquizofrenia: como olanzapina o quetiapina.

¡Pero esto no son todos! Hasta un 25% de los medicamentos autorizados pueden alterar la capacidad de conducción.

A su vez, el riesgo de efectos adversos o interacciones aumenta cuando se toman varios medicamentos a la vez y cuanto mayor sea el número de fármacos.

Por ello, no te automediques y pregunta siempre a tu médico o farmacéutico de confianza sobre los riesgos de conducir mientras dure su tratamiento.

"Nosotros seguiremos informando, porque según estudios, recibir información sobre los efectos de un determinado medicamento en la conducción puede reducir hasta en un 45% la tasa anual de accidentes", así lo señalan desde el Consejo de Colegios de Farmacéuticos que, junto a RTVE Verifica, trabaja en la lucha contra la desinformación y los bulos en salud y sobre el medicamento.

Por todo ello, desde la entidad colegial animan a sumarse a la lucha contra los bulos. #VerificaRTVE #TuFarmacéuticoInforma #SaludsinBulos #SaludParaMayores.

Para consultas, envía un mensaje a 659 800 555 VerificaRTVE

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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