Fotoprotección oral y tópica en niños. ¿Qué debes saber?

Videoconsejos sobre la protección a los niños durante la exposición solar.

La sudoración infantil, principalmente en bebés o en niños con piel atópica o urticaria, puede provocar lesiones molestas para ellos (Foto. Freepik)
La sudoración infantil, principalmente en bebés o en niños con piel atópica o urticaria, puede provocar lesiones molestas para ellos (Foto. Freepik)

Proteger a los niños de las radiaciones solares es uno de los principales objetivos de cualquier campaña de educación sanitaria orientada a prevenir el cáncer de piel.

Sin ánimo de generar alarma, y como profesionales sanitarios, debemos explicar el riesgo que conlleva el daño solar en los niños e incidir en una fotoprotección adecuada.

Algunos datos:

  • El 80 por ciento del daño solar se produce antes de los 18 años.
  • Con 5 quemaduras solares durante la infancia o con una sola quemadura en la que aparezcan ampollas es suficiente para duplicar el riesgo de cáncer de piel.
  • O el simple hecho de tomar una hora al sol sin protección —y con asiduidad antes de los 30 años— aumenta un 75 por ciento el riesgo de cáncer de piel.

La piel del niño está aún por desarrollar y es más sensible al daño solar. Se trata de una piel muy fina que, además, aún no sintetiza del todo bien la melanina como mecanismo de defensa.

Por ello, es fundamental seguir una correcta fotoprotección en la edad infantil, para lo cual os dejo una serie de consejos farmacéuticos.

  • Importante: Evitar la exposición directa al sol en los bebés menores de 6 meses.
  • Evitar las horas de mayor radiación solar, que van desde las 12 del mediodía hasta las 4 de la tarde.
  • Debemos proteger la piel del niño con fotoprotectores de aplicación tópica con un factor de protección de 50 o superior y de amplio espectro
  • La aplicación de la fotoprotección en los niños deberá realizarse media hora antes de la exposición solar y debemos tener en cuenta que debemos reaplicarles la fotoprotección cada 2 horas.
  • Podemos optar por formatos y texturas que faciliten la aplicación y reaplicación.
  • Debemos utilizar medidas protectoras adicionales en los niños como pueden ser sombreros, gorros o gafas de sol para proteger los ojos.
  • Y debemos saber también que existe una fotoprotección oral, que ingerimos y que nos ayuda a complementar la fotoprotección de aplicación tópica. De esta forma, se alcanza una protección solar más integral al distribuirse de forma rápida y homogénea por toda la superficie corporal, protegiendo la piel y las mucosas del niño.
  • Es importante incidir en que la fotoprotección oral no sustituye a la tópica, sino que la complementa, ayudando a suplir las limitaciones de las cremas tópicas, sobre todo en cuanto a su aplicación o reaplicación. Por ejemplo, en el caso de que hayamos aplicado la crema tarde o de forma escasa.

No lo olvides, enseñar y llevar una correcta fotoprotección desde niños puede reducir hasta en un 80% los casos de melanoma en el futuro.

Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en dermofarmacia. Te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas en el cuidado y la Salud de tu piel.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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